Gian Angelo Perrucci, el petrolero italiano que llegó el 10 de marzo para cerrar las puertas del Hotel Mantra. Hoy sería el único dueño.Los grupos que adquirieron el Hotel Mantra en abril de 2015, habían prometido alianzas con expertos hoteleros internacionales y aportar a la desestacionalización del turismo en Punta del Este. A comienzos de este año, un nuevo gerente prometía transformar a Mantra en el principal cinco estrellas De Sudamérica. Ahora, el dueño italiano decidió cerrarlo.

Cuando el 30 de abril de 2015, se conoció la noticia del cambio de dueño –o de dueños- del Hotel Mantra de La Barra, se renovaron las esperanzas de que el complejo definitivamente despegara y se transformara no solo en un punto de atracción sino en una fuente de trabajo sustentable en el tiempo.

No parece sólido -más allá de diferentes opiniones-, que un complejo cinco estrellas, enclavado en cercanías de un destino turístico como Punta del Este, tenga que cerrar sus puertas en baja temporada porque su operativa no es la esperada. Eso confirma los malos negocios realizados.

Cuando se produjo el cambio de dueños, hace poco menos de un año, se despidió a un número importante de altos cargos de responsabilidad y se dio tranquilidad al funcionariado. El gremio no emitió comunicado alguno respecto al cambio de timón en la empresa.

Tanto la propiedad como las acciones de Vidaplan S.A., que incluían el Hotel Casino Mantra, y la explotación mixta del casino y sala de espectáculos Nogaró, en el centro de Punta del Este, fueron adquiridos por dos grupos de inversores que asumieron inmediatamente el control.

Un comunicado emitido el 8 de mayo de 2015, indicaba que “el Hotel Mantra de Punta del Este inició una nueva etapa en la que fortalecerá su perfil de alojamiento para todo el año, y contribuirá con ello a las acciones de desestacionalización del turismo en el principal balneario del Uruguay”.

El grupo inversor, según el comunicado oficial, estaba integrado por la británica Brook Avenue y la argentina Casinos del Litoral. Desde entonces, el directorio de Vidaplán S.A. (se mantenía el nombre de la propietaria anterior), quedaba integrado “por tres profesionales uruguayos”.

Se trataba de los contadores Francisco Reyes y Pablo Sitjar, y el doctor Alvaro Galeano. La operación del hotel, quedaba en manos de Remo Monzeglio, quien, según fuentes de MaldonadoNoticias, dejó el cargo en el mes de octubre del año pasado y habría iniciado reclamos contra la empresa a nivel judicial.

En cuanto a Casinos del Litoral, su cara más visible es Jorge Alberto Goitía, conocido como "el zar del juego" en la provincia de Corrientes, quien cerró la operación con el que hoy aparece como dueño de todas las acciones: el italiano Gian Angelo Perrucci, habida cuenta que fue quien decidió el cierre.El comunicado de los nuevos dueños, del 8 de mayo de 2015.

Gian Angelo Perrucci, es un poderoso empresario petrolero italiano que llegó a la zona el pasado 10 de marzo, alojándose en una mansión que posee en la zona de Punta Ballena, donde, según fuentes calificadas de MaldonadoNoticias, ya ha adquirido otras varias propiedades.

Corta la milanesa

Gian Angelo Perrucci, se trasladó inmediatamente al Hotel Mantra donde comenzó a sostener una serie de reuniones con los integrantes del directorio, para analizar números y anunciar el cierre del complejo turístico, al menos hasta fines del mes de octubre de este año.

Desde el propio hotel, señalaron que el italiano, en determinado momento montó en cólera y provocó un verdadero escándalo que fue observado -y escuchado- por mucha gente. Sus reclamos por los números aparentemente “en rojo”, apuntaban a su hombre de confianza en Mantra, Pablo Sitjer.

El jueves 17, el funcionariado tomó conocimiento de la situación y aunque no hubo reclamos públicos por el cierre (en principio temporario) de la fuente de trabajo, y se confirmó que 34 funcionarios continuarán trabajando para mantener en condiciones todo el complejo, se conocieron algunos detalles.

Oscar Andino, dirigente del SUGHU, aclaró que “no hay despidos en el Hotel Mantra”, y que cierra sus puertas desde el 1° de abril hasta el 31 de octubre, y que se llegó a un acuerdo para garantizar el trabajo, que se será firmado en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra).

Andino explicó que, en el acuerdo se firmará que “los trabajadores estarían en el Seguro de Paro por cinco meses, más un mes de licencia, reintegrándose el 1° de octubre”, del presente año, por lo cual se planteará una extensión de Seguro de Paro, por dos meses.

Agregó que los 34 trabajadores se “estarán rotando en el Seguro de Paro, en seguridad, mantenimiento, housekeeping, ventas y administración”, en tanto se estudiará individualmente la situación de cada uno de ellos. “El compromiso asumido es el reintegro de los 115 trabajadores del complejo”, dijo Andino.

Garantía de nada

Independientemente de la expectativa de los trabajadores, otras fuentes señalaron a MaldonadoNoticias, que no existe “ninguna garantía de nada, porque se está lidiando con un empresario extranjero que poco le importa el tema de las fuentes de trabajo que puedan quedar por el camino”.

Cuando los nuevos dueños del complejo hotelero tomaron el control del mismo, se habló de un plan que comprendía la participación de expertos hoteleros internacionales, en un acuerdo con la marca Bagatelle, especialista en turismo de alta gama en Europa, Estados Unidos y El Caribe.

Poco se supo de ese plan, pero en caso de haberse implementado los resultados no fueron los esperados de acuerdo a lo que está ocurriendo en estos momentos. Un hombre con gran experiencia en el rubro como Remo Monzeglio, hace al menos 5 meses dejó el cargo de director ejecutivo.

La gerencia general de Mantra, fue ocupada posteriormente por el contador Pablo Hartmann, un hombre que, según las fuentes de MaldonadoNoticias “no es del palo” de la industria turística y hotelera, más allá de ser un reconocido profesional uruguayo en otras áreas.

El declaraciones a la prensa, el nuevo gerente general de Mantra decía que pretendía convertir el complejo en el mejor 5 estrellas de Sudamérica, porque la infraestructura edilicia estaba y había un gran capital humano. También habló de un nuevo plan de negocios.

“Estamos pensando en todo el año. En un plan de trabajo que convierta a este hotel en rentable y sustentable. Y que ofrezca en Sudamérica la mejor atención posible”, afirmaba Hartmann. Tampoco estos nuevos pronósticos de comienzos de 2016, se han hecho realidad. Mantra cierra.

(Foto: Elin Hoyland)

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