Marzo de 2024 fue un mes especialmente violento en el ex asentamiento Kennedy, donde la Policía tuvo que intervenir con un plan de saturación para cortar la seguidilla de ataques a balazos e incendios que, en un caso terminaron con la vida de un hombre. Más de un año después hubo más condenas por aquellos hechos.
Como anticipo de graves hechos ocurridos lunes 11 y martes 12 de marzo del año pasado en el ex asentamiento Kennedy, el domingo 10 de aquel mes en el entorno de la hora 22.30, la Policía fue alertada de un ataque a balazos contra el frente de una finca del lugar, por lo que fueron enviadas varias unidades policiales.
A la calle Trinidad, en el corazón del asentamiento, concurrieron varios móviles de respuesta de la URPM y del grupo PADO de la Zona Operacional 2, de la subcomisaria de San Rafael, como así también personal de Hechos Complejos y posteriormente de la Guardia Republicana para reforzar la presencia.
Algunos residentes en el entorno no aportaron datos importantes (por mediar pactos de silencio y en otros casos por temor a represalias), aunque la Policía presumió que lo ocurrido podía estar relacionado a disputas por la comercialización de estupefacientes, aunque luego se supo de otras causas.
Enterada la Fiscal Letrada de 4° turno y en base a distintos elementos aportados por los investigadores, solicitó al Juez Penal de 4° turno varias órdenes de allanamiento para fincas del lugar, ya que se sospechaba que podía haber armas de fuego que pudieron ser utilizadas en la balacera.
Pero en medio de la compleja investigación, la noche del lunes 11 de marzo se produjo un incidente de mayor gravedad ya que no solo un hombre de 47 años, identificado como G.D.S. fue gravemente herido por tres disparos de arma de fuego, sino que se incendiaron varias casas utilizando bombas tipo molotov.
El herido, poseedor de antecedentes penales, fue trasladado a un sanatorio de Maldonado donde los facultativos intervinientes confirmaron que había sido impactado por 3 proyectiles: uno le había perforado el pulmón izquierdo, otro dio en su brazo izquierdo, y el tercero en un hombro sin orificio de salida.
Recién el martes 12 de marzo se concretaron los 6 allanamientos previstos, durante los cuales fue detenido P.D.B.R., de 45 años, a quien se le incautó en el interior de su automóvil, una escopeta y 46 proyectiles de diversos calibres, aunque quedó claro que ya habían “limpiado” sitios donde podía haber otras pruebas.
El detenido, tras ser indagado compareció en el Juzgado Penal de 4° turno, donde fue condenado como autor de un delito de tráfico interno de armas de fuego y municiones, siendo penado con 9 meses de libertad a prueba. P.D.B.R. debió cumplir arresto domiciliario nocturno durante los primeros 3 meses.
Además, durante la totalidad de la pena tuvo que presentarse una vez por semana ante la dependencia policial más próxima a su domicilio, y realizar 2 horas de tareas comunitarias por semana. La escopeta y los proyectiles que le incautaron a P.D.B.R. fueron enviados a la capital para ser peritados.
Se agravó
Pero como lo informara MaldonadoNoticias, la situación se agravó en el hoy desaparecido asentamiento la tarde del martes 12 de marzo de 2024, ya que, el hombre que resultó herido de tres balazos el día anterior, y que permanecía internado en estado reservado, no sería el objetivo de los atacantes.
Sobre la hora 15.00 de aquella jornada, un llamado al 9-1-1 alertó que nuevamente se estaban escuchando detonaciones de armas de fuego en el lugar, y que en una vivienda había una persona herida, por lo cual se envió rápidamente personal de distintas reparticiones fuertemente armado.
En el camino, un móvil del GRT y otro de la subcomisaría de San Rafael fueron interceptados por una camioneta que trasladaba al hospital de Maldonado al herido, quien fue trasbordado a una unidad policial. Era Pablo Daniel Pereira Freire, de 34 años y poseedor de múltiples antecedentes penales.
Presentaba un impacto de bala en el pecho, y aunque llegó con vida al hospital Elbio Rivero de Maldonado, poco antes de la hora 16.00 se informó que había dejado de existir. En el barrio en tanto, Bomberos sofocó el incendio que habían originado en su casa que quedó con peligro de derrumbe.
En el marco de la compleja investigación que llevó a cabo la Policía, posteriormente fueron detenidos L.M.R.G., de 22 años, y P.S.R.P., de 24, quienes estarían directamente vinculados a por lo menos uno de los hechos, según se pudo constatar en el análisis de registros de cámaras de video vigilancia.
Tras ser indagados, comparecieron en el Juzgado Penal de 4° turno: L.M.R.G. fue formalizado como presunto autor de un delito de incendio, un delito de disparo de arma de fuego, un delito de acometimiento con arma de fuego y un delito de homicidio en grado de tentativa. Fue enviado a prisión preventiva 150 días.
En cuanto a P.S.R.P., como medida limitativa, quedó impedido de salir del territorio del departamento de Maldonado sin autorización de la Justicia, y además tuvo prohibido acercarse a comunicarse por cualquier vía con familiares del sujeto que fuera asesinado de un balazo en el pecho.
Lo nuevo
Dos sujetos que habían sido detenidos en distintas circunstancias, según informó la Jefatura de Policía de Maldonado este martes 19 de agosto, conducidos al Juzgado Penal de 4° turno terminaron condenados. Uno de ellos es Daniel Enrique Díaz Ríos, de 28 años, quien había sido detenido mientras viajaba desde Artigas a Montevideo.
Fue imputado por la autoría de un delito de homicidio especialmente agravado, y como autor penalmente responsable de un delito de homicidio en grado de tentativa, dos delitos de incendio y dos delitos de disparo de arma de fuego, todos en régimen de reiteración real; le impusieron una pena de 12 años de penitenciaría.
También fue condenado Carlos Daniel Báez Hernández, de 26 años, como autor de un delito de homicidio especialmente agravado, un delito de homicidio en grado de tentativa, dos delitos de incendio, y dos delitos de disparo de arma de fuego, todos en régimen de reiteración real; fue penado con 15 años de penitenciaría.