La edila suplente del FA, Carina De Brum, durante la última sesión de la Junta Departamental de Maldonado, en la media hora previa planteó las necesidades que tiene el club social y deportivo La Capuera, que reúne a más de 140 niños y adolescentes de ese paraje y zonas cercanas, en nueve categorías: siete mixtas y dos femeninas. Aseguró que hay una importante cantidad de expedientes con distintos pedidos, que están “cajoneados”.
De Brum narró en el comienzo, que es “un cuadro de barrio como tantos otros, que seguramente conocemos todos en este departamento, con una comisión directiva comprometida y un grupo de padres que apoyan y colaboran; un club registrado en el Mec, con personería jurídica aprobada luego de un largo camino”, que desde agosto de 2022 trabaja con mucho esfuerzo.
Agregó que la institución, como otras, recurre a municipios, a la Intendencia de Maldonado y a su dirección de Deportes cuando necesita apoyo o colaboración, por lo que, si se quieren obtener buenos resultados (refiriéndose al crecimiento sano de los niños y adolescentes), se necesita más que “buenos deseos”, y preguntó: “¿apoyamos o no apoyamos el deporte?”.
En tal sentido dijo que “las burocracias administrativas no pueden ser un impedimento para que las instituciones logren sus objetivos, ya que en los discursos el apoyo está pero en los hechos no, o a veces está muy lejos de lo esperado”, pero que incluso luego se debe enfrentar “las ganas o no de las personas designadas para desarrollar una tarea…”.
Narró que la directiva del club La Capuera, desde agosto de 2022 inició varios expedientes ante el Municipio de Piriápolis, que después de ser considerados han pasado a distintas direcciones de la Intendencia Departamental, donde “muchos están ahí en un cajón”, pero que el gran problema del club tiene que ver con el uso de su cancha, ubicada detrás del centro comunal.
Dijo que depende “del personal de turno y de su aprobación”, aunque se entiende que son muchas categorías y que, “la cancha se gasta -palabras utilizadas por el personal-, pero, asimismo, es necesario hacer prácticas ahí con los niños y niñas para que aprendan a pararse en ella, entre otras cosas”, narró Carina De Brum.
Agregó en el mismo sentido que le proponen al club que use “la cancha alternativa que se les realizó el año pasado, pero, al no estar marcada, para algunas cosas no es útil, así como tampoco es apropiado otro potrerito, en el que abundan los pozos y los terraplenes de tierra. También se solicitó iluminación ya que las horas de luz natural en invierno se acortan.
Aseguró que ante el planteo del tema de la iluminación la respuesta fue: “¿Para qué quieren luz si no pueden usar la cancha?”. También reclamó por el uso del salón multiuso que es propiedad municipal, como sede de club, cuya directiva mediante un expediente pidió autorización para realizarle trabajos de mantenimiento y apoyo municipal que no se ha concretado.
También hizo mención a otras solicitudes que se encuentran sin respuesta, aunque aclaró que la colaboración económica de $ 50.000 que se pidió para el pago de la inscripción del campeonato llegó, “después de muchas idas y vueltas, no en su totalidad pero llegó, y fue de $ 25.000; esta cantidad se usó para terminar de pagar la Liga Femenina”.
“Los diálogos y las respuestas no han sido las esperadas o las necesarias; por eso en este nuevo año se renuevan las ganas y sabemos que ya se pidieron nuevas reuniones con el Concejo (del Municipio de Piriápolis) y el personal del (centro) comunal para lograr mejores resultados”, dijo sobre el final Carina De Brum que, solicitó varios destinos para a su planteo.
Al Municipio de Piriápolis, a la Dirección de Deportes de la Intendencia de Maldonado, y a la Comisión de Deporte de la Junta Departamental, en tanto otros ediles del cuerpo solicitaron la remisión del planteo, también a la Secretaría Nacional del Deporte, a todas las ligas de fútbol infantil del departamento y a la Organización Nacional de Fútbol Infantil (Onfi).
