El autor cuenta con múltiples antecedentes penales y había marchado tras las rejas en agosto del año pasado. A lo largo de los años ha cometido delitos de todo tipo, como hurtos, tenencia de estupefacientes y atentado, entre otros. No hubo información respecto a si todo o parte de lo hurtado se pudo recuperar.
La Policía logró aclarar en los últimos días, un impresionante hurto que había sido denunciado el lunes 9 de junio en la subcomisaría de San Rafael. En un edificio de esa zona de Punta del Este, literalmente habían vaciado de grandes electrodomésticos nada menos que 22 apartamentos.
Los efectivos que concurrieron al lugar, fueron acompañados por el denunciante, verificando que habían roto puertas ventanas de 22 apartamentos, de los que se habían llevado nada menos que 21 calefones, 14 televisores, distinta grifería mono comando, vajilla y varias latas de pintura.
Trabajó Policía Científica realizando un amplio relevamiento, en tanto el caso fue derivado a Investigaciones de la Zona Operacional 2 que comenzó a trabajar en la obtención de elementos que pudieran ser de relevancia, pudiendo rápidamente confirmar en que vehículo se desplazaban los autores.
También trabajó personal de Analítica del CCU para, a través de distintos registros de cámaras de video vigilancia, confirmar características del vehículo usado y poder llegar a él o los autores del cuantioso hurto. Al día siguiente de radicada la denuncia, investigadores de Zona 2 dieron con el mismo.
Además identificó a uno de sus ocupantes como Federico Sebastián Caballero Cándido, de 39 años y poseedor de antecedes penales, quien en principio no quedó detenido. De todos modos, se enteró a la Fiscalía de 1° turno que tramitó ante la Justicia la orden para allanar la finca de este individuo en Maldonado Nuevo.
Pero en medio, el sábado 26 de julio, se registró un hurto en una vivienda de calle Manuel Meléndez, en el barrio Santa Teresita, de la que sustrajeron una garrafa de supergas de 13 kilos, un televisor con control remoto y dos botellas de bebidas. Los investigadores pudieron establecer que el autor había sido Federico Caballero.
Este martes 29 de julio se concretó el allanamiento de la finca de Caballero Cándido donde además se lo detuvo. Declaró ante la Fiscalía actuante y luego en la sede Penal de 11° turno, fue condenado como autor de reiterados delitos de hurto, uno de ellos agravado, y penado con 22 meses de prisión.
Amplísimo prontuario
El domingo 28 de julio del año pasado cerca de las 6.00 de la mañana, la Policía tomó conocimiento de un hurto cometido del interior de una camioneta que se encontraba estacionada en calle Dr. José Pedro Cardoso, en uno de los extremos del barrio Maldonado Nuevo, hacia donde fue enviado un móvil de la URPM de Zona 2.
La denunciante había constatado daños en el vehículo y el faltante de algunas herramientas y una bicicleta. De la investigación realizada por personal de Hurtos de la seccional 6ª, surgió que el responsable había sido Federico Sebastián Caballero Cándido, para quien la Fiscalía de 5° turno tramitó la orden de detención.
Comenzó a ser buscado hasta que el miércoles 7 de agosto, el sujeto fue encontrado por la Policía en calle Alfredo Zitarrosa. Tras ser indagado fue conducido a la sede Penal de 4° turno, donde resultó condenado por un delito de hurto especialmente agravado, en grado de tentativa, y penado con 7 meses de prisión.
Federico Sebastián Caballero Cándido ya contaba en su haber con varios antecedentes penales, el último de los cuales lo llevó a la cárcel el sábado 11 de diciembre de 2021, imputado por un delito de tenencia de estupefacientes no para consumo, aunque ese mismo año ya había estado unos meses tras las rejas.
El sábado 2 de enero de aquel año, había sido imputado por un delito de hurto continuado y enviado a la cárcel por la Jueza Penal de 11° turno de Maldonado por el término de 8 meses, como responsable de un robo que cometió el año anterior (en octubre) en una propiedad de avenida De los Gauchos y calle Agapito Parabera.
Había roto el candado de un portón y forzado 3 puertas de aluminio de varias habitaciones que oficiaban de depósito, para llevarse una hormigonera, herramientas varias y una bicicleta. Tras el análisis de registros del sistema de cámaras de video vigilancia, se identificó claramente a Caballero Cándido por lo cual quedó requerido.
Ausente de los lugares que frecuentaba sabiéndose buscado, no pudo ser atrapado hasta meses después cuando caminaba por el barrio Maldonado Nuevo. Un equipo policial que patrullaba en jurisdicción de la seccional policial 6ª, lo ubicó en la intersección de avenida De los Gauchos y calle Alberto Caracara.
Anteriormente, el sábado 28 de septiembre de 2019, había sido penado con 10 meses de prisión como autor de un delito de atentado especialmente agravado, luego de haber sido detenido por su vinculación con una balacera ocurrida días antes a la altura de calles Caciques y Bambú, en el barrio Maldonado Nuevo.
Caballero Cándido fue detenido mientras se desplazaba en una moto y amenazó a los policías con un machete, al tiempo que era apoyado por varios desconocidos que apedrearon el primer móvil policial que había llegado al lugar. Quedó a disposición Fiscal hasta comparecer ante la Justicia.
El domingo 2 de abril de 2017, había sido remitido a la cárcel, imputado por el Juez Penal de 2° turno de Maldonado (uno de los juzgados que actualmente no existe) por la presunta comisión de un delito de tenencia de estupefacientes no para su consumo, tras ser detenido en el barrio Odizzio de la capital departamental.
La madrugada del día anterior, personal de Investigaciones de la hoy Zona Operacional 2 que realizaba tareas de patrullaje por avenida De los Gauchos, al llegar a la intersección con calle Manuel Meléndez, avistó a un grupo de personas en torno a un sujeto encapuchado y en actitud sospechosa.
Los efectivos detuvieron la marcha y procedieron a identificar a varias personas, entre ellas al encapuchado que resultó ser Federico Sebastián Caballero Cándido. Al ser revisado, guardaba entre sus ropas 14 pequeños envoltorios de papel, que no eran otra cosa que 14 dosis de clorhidrato de cocaína.
Inmediatamente fue detenido y trasladado a dependencias policiales, donde tras ser interrogado quedó a disposición judicial. Sometido al magistrado Penal de 2° turno, hubo pruebas suficientes para enviarlo a prisión por tenencia de estupefacientes no para consumo personal, y atentado especialmente agravado.
A esa altura, este sujeto ya había marchado tras las rejas el 23 de abril del año 2015, tras una extensa persecución encabezada por efectivos de la entonces Brigada de Hurtos de la seccional 1ª del centro de Maldonado. Aquella vez también amenazó a los efectivos pero con un revólver calibre 22 largo.
El Juez Penal del entonces Juzgado de 10° turno de Maldonado, lo envió a la cárcel por la presunta comisión de un delito de atentado agravado, en reiteración real, con un delito de porte de arma de fuego. A esa altura ya estaba requerido por delitos cometidos en jurisdicción de la seccional 6ª.