El dato surge de información aportada por la administración sobre las políticas nutricionales que apuntan no solo a una adecuada atención en comedores municipales, sino también a personas en situación de riesgo nutricional y a distintas instituciones que lo necesitan.

 

A la entrega mensual de 3.000 canastas de alimentos, la atención que se brinda en comedores municipales y la asistencia a personas en situación de riesgo nutricional, las políticas de la Intendencia de Maldonado en la materia suman otras varias acciones que van en el mismo sentido.

Se distribuyen alimentos a merenderos, centros comunales, instituciones benéficas e instituciones de fútbol infantil, entre otros, que rondan los 3.500 kilos de alimentos en forma mensual, lo que traducido significa una inversión de alrededor de $ 218.000, al pasado mes de abril.

El director general de Desarrollo e Integración Social, Miguel Plada, destacó la continuidad de estas acciones así como la labor del equipo técnico y funcionarios, porque “los vecinos de Maldonado son evaluados previamente por asistentes sociales y nutricionistas” para acceder a los beneficios.

El jerarca, apuntó que estas iniciativas se llevan a cabo en forma conjunta con el Instituto Nacional de Alimentación (INDA), y aseguró que en forma permanente se reciben inquietudes de distintos sectores de la comunidad que solicitan apoyo en materia de alimentación.

Todo balanceado

La licenciada en nutrición Verónica Rimolli (dirección de Políticas Nutricionales de la Intendencia), dijo que la canasta de alimentos que se entrega a las familias cuenta con 12 productos, y reiteró que para poder acceder a ella se debe realizar un trámite en la oficina de Desarrollo e Integración Social.

Tras ello, una asistente social hace una evaluación de la solicitud, y aquellas personas que cumplan con los requisitos recibirán la asistencia alimentaria. El beneficio alcanza por igual a personas e instituciones de todo el departamento, y la logística de distribución la asume la comuna.

En el caso de instituciones como merenderos, comedores y ollas populares, el pedido llega a través de un expediente, y luego se realiza una visita para estudiar las necesidades específicas. Los merenderos reciben azúcar, leche en polvo y cocoa, y si ofrecen viandas o comidas, alimentos de la canasta básica.

En cuanto al “Bono Leche” (antes era entregado por el INDA a pensionistas por invalidez o vejez), pasó a ser una prestación monetaria. Aún así, desde la IDM se entendió que esa población igualmente requería el alimento, por lo que, cada dos meses se proporcionan 2 kilos de leche entera en polvo a 480 personas.

También se brinda una canasta denominada de “riesgo nutricional” a personas con bajo peso, embarazadas adolescentes o en lactancia, así como a personas en situación de discapacidad y celíacos, en este último caso productos aptos que aseguren una sana alimentación.

Verónica Rimolli, finalmente explicó que en verano disminuyen las solicitudes pero la demanda se incrementa en invierno, y que el objetivo de la dirección es abarcar a todas las instituciones que realmente lo demandan durante todo el año, pero particularmente en los meses de más frío.

e-max.it: your social media marketing partner