La Administración Nacional de Educación Pública (Anep), realizó una guía de actuación para situaciones de violencia que puedan suceder durante la emergencia sanitaria. El objetivo es brindar herramientas a los funcionarios, para proceder en forma rápida y ajustada en caso de detectar situaciones de violencia hacia estudiantes.
La misma tiene por objetivo brindar herramientas y establecer un protocolo abreviado para funcionarios de la institución, que permitan proceder de forma rápida y ajustada al detectar situaciones de violencia a estudiantes o en el ámbito de sus familias.
Dada la situación de emergencia sanitaria en la que se encuentra el país, la dinámica de los centros educativos y el contacto con los estudiantes se ha visto modificada ampliamente, por lo cual con el objetivo de garantizar el derecho a la educación, se están utilizando diferentes herramientas y plataformas.
Actualmente, el vínculo centro educativo - estudiante continúa, pero con las limitaciones propias del contexto actual; en este marco podrían darse situaciones en las cuales el personal de Anep tome conocimiento de situaciones de violencia, o maltrato de la que esté siendo víctima un estudiante.
También puede enterarse de situaciones de violencia que se estén produciendo en su núcleo familiar o de convivencia (situaciones de violencia doméstica de las que no sea víctima directa el estudiante, pero sí un familiar o persona con la que esté conviviendo).
Los protocolos y mapas de ruta de Anep, que continúan vigentes, plantean un modo de actuación para un contexto de normalidad en el funcionamiento de los centros educativos. Por lo cual, se entiende oportuno establecer un procedimiento abreviado y de excepción ante situaciones de violencia y maltrato.
La guía (Clic AQUÍ para acceder a la Guía), constituye un recurso para funcionarios docentes y de gestión de Anep, que determina: criterios de actuación, un camino institucional a transitar y un registro de contactos a los cuales recurrir, para establecer una red interinstitucional que posibilite brindar una adecuada protección a estudiantes y su entorno, ante situaciones de violencia.
