La fórmula presidencial del Partido Nacional, cerró su campaña en Maldonado, acompañada por toda la dirigencia departamental. El presidenciable blanco, se refirió con énfasis a una “emergencia” en materia de seguridad humana y en educación.

Con un discurso llamativamente moderado para un cierre de campaña, a una semana de las elecciones nacionales y ante miles de adherentes de todo el departamento, el candidato presidencial del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, encabezó el acto celebrado en el centro de la ciudad de Maldonado.

El estrado, estuvo colmado por los principales dirigentes de todos los sectores nacionalistas del departamento, en una demostración de que el partido está unido más allá de las circunstanciales diferencias o matices en sus propuestas.

Luis Lacalle agradeció “este precioso acto” en Maldonado, porque demostró que muchas familias modificaron sus hábitos dominicales para estar presentes, pero aludió al mismo tiempo a la seguridad, cuando dijo que en Maldonado por la noche “cuesta salir de las casas”.

Reconoció que Maldonado le ha dado mucho al país, y ha sido refugio de familias que buscan su trabajo, sustentarse, aunque “seguramente el departamento más desigual del país, donde sobre la costa la riqueza abunda y a unas cuadras la pobreza también abunda”.

Dijo que esas desigualdades se deben resolver, porque además es un departamento testigo de “lo que han sido diez años de bonanza económica, que ha sido testigo de grandes inversiones, de llegada de capitales extranjeros, como fue toda América Latina, pero Uruguay fue más”.

Reconoció que a pesar de las políticas “serias” del país, que van más allá de cualquier partido político, al mismo tiempo “ha aumentado la gente viviendo en asentamientos, ha aumentado la gente que no tiene una vivienda digna, y que no tiene las necesidades básicas satisfechas”.

En ese marco habló del proyecto de “asentamiento cero”, que dijo, ha sido injustamente criticado, “que se propone en diez años modificarle la vida y la infraestructura, en la vivienda, en el barrio, a más de 200.000 uruguayos que viven en los asentamientos y no se han beneficiado de la bonanza”.

La seguridad

Contrariamente a lo que remarca el oficialismo, afirmó que “la falla más grande de estos años, ha estado en la ausencia de determinadas políticas que generan las brechas sociales más importantes”, por lo cual el Partido Nacional en su conjunto declaró la “emergencia” en educación y en seguridad humana.

En este sentido se comprometió a impulsar una agenda de seguridad ciudadana “que sale de los que conocen la situación; desde la ley penal, desde el despliegue territorial policial, desde el protocolo de acción, pasando por la posterior reclusión de la gente que comete delitos”.

Afirmó que se fueron a buscar los que el partido considera son los mejores, “porque queremos decirles tranquilamente, que si nos toca ser gobierno a partir del 1° de marzo del 2015, en un año, ustedes se tienen que sentir más seguros”.

“Si la seguridad de cada uno de ustedes, en su barrio, en su localidad, en zona rural, en las ciudades del departamento, mejora, es por el equipo que elegimos; ahora, si no llegamos a cumplir, es culpa del Presidente de la República que es el que tiene que dar la cara”, subrayó.

La educación

En materia educativa, Luis Lacalle, reconoció que Maldonado tiene buenos ejemplos en el ámbito tanto público como privado, aunque se debe recuperar el protagonismo de los docentes, a partir de un fuerte impulso del gobierno, “desde la mejora en el salario real”, dijo.

Aseguró que con el gasto que realiza el gobierno “en cargos políticos de confianza para asesores, alcanzaba para un aumento de $ 3.000 nominales a cada docente; lamentablemente se priorizó el aparato político y no el salario docente”, criticó.

Dijo además que los docentes necesitan trabajar en centros educativos sin necesidad de trasladarse, para poder prepararse y dedicarse “a los chiquilines”, para que tengan sus horas de coordinación. Insistió en que se necesita un cuerpo docente que “abrace” y “ampare” a niños y adolescentes.

“El 1° de diciembre a las cuatro de la tarde, ese día después de balotagge, si nos toca, empezamos a pre gobernar; y este gobierno no es caprichoso, primero porque hay urgencias y no podemos esperar a ser gobierno para empezar, tenemos que prepararnos”, aclaró.

Falta poco

Luis Lacalle recordó que faltan muy pocos días para que el pueblo decida, y a pesar del cansancio, reconoció que ha recibido mucho afecto, pero también la exigencia de un cambio. “No nos defraudes, sos nuestra esperanza, confiamos en ustedes, por favor, no nos fallen”, dijo.

Más adelante hizo referencia a lo que han “construido” con Jorge Larrañaga, más allá del abrazo que pedía el pueblo nacionalista. Destacó el rol que tendrá un hombre de su experiencia para articular las acciones como presidente de la Asamblea General.

Aseguró que estará dispuesto a delegar funciones, pero que no delegará “la responsabilidad de hacerme cargo del gobierno, porque la autoridad se ejerce, y si no se ejerce, se pierde, y quien paga son los más débiles, y nosotros no estamos dispuestos a eso”.

Finalmente en un reconocimiento a todas aquellas familias que con sus pequeños hijos a cuestas lo han acompañado en cada acto, dijo que así como él cuida a sus “pichones”, pretende ser el presidente de Uruguay para cuidar los de todos.

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(Fotos: MaldonadoNoticias)