Dos vereadoras de la ciudad de Santa Cruz (Río Grande del Sur) realizaron una recorrida junto con autoridades de la Intendencia de Maldonado con la finalidad de conocer de primera mano el trabajo que desarrolla el móvil de castraciones caninas, en el Refugio Departamental de Animales y en la Estación de Cría de Fauna Autóctona del cerro Pan de Azúcar.

 

La presidenta de la Cámara de Vereadores de Santa Cruz (Brasil), Bruna Jeanine Molz, se mostró muy satisfecha con el Refugio Departamental de Animales, donde, “los animales aquí son muy bien tratados”, y destacó la buena alimentación, el mantenimiento y aseo de los espacios, y la importancia de que estén castrados.

Por su parte, la directora de Medio Ambiente de la Prefeitura de Santa Cruz, Gabriela Ottmann, coincidió en que el lugar es muy agradable, agregando que el objetivo de su visita era “ver cómo funciona aquí y absorber las cosas buenas para poder aplicarlo en nuestro municipio”.

Un aspecto que fue resaltado por ambas visitantes, fue el amplio espacio abierto con que cuenta el establecimiento, en el cual los animales están con absoluta libertad, además de contar con casillas adecuadas y agua abundante tanto para beber como para refrescarse.

El coordinador general de Higiene y Medio Ambiente de la IDM, Carlos Medina, explicó que la recorrida surgió a través de lazos de intercambio con el gobierno de Brasil y destacó que es importante “que las políticas de bienestar animal que se aplican desde esta administración trasciendan fronteras”.

“Eso nos impulsa a seguir trabajando y avanzando”, agregó el funcionario, que también hizo hincapié en que estas opiniones totalmente ajenas a intereses, son una señal de que vamos por el buen camino, “construyendo futuro como dice el eslogan de la intendencia”.

Bienestar

El coordinador del Refugio Departamental de Animales y coordinador de la ECFA, Matías Loureiro, dijo que uno de los lugares con mayor repercusión lleva el nombre de “el paraíso”, un espacio abierto y extenso, “donde los animales están libres, pero teniendo a su disposición sombra, refugios y agua para refrescarse”.

Otro aspecto que destacó es la construcción de las casillas que se logró con la colaboración de personas privadas de libertad, en conjunto con la ong Salva Animales R39, y el importante número de adopciones que permitió reducir los 400 animales que llegó a tener en algún momento.

En lo que respecta a la ECFA, Loureiro explicó que se duplicó la población de venado de campo, lo cual resulta “muy bueno porque es patrimonio natural del Uruguay”. Además, se hicieron recintos nuevos y se avanzó en el enriquecimiento ambiental que favorecen el bienestar de los animales.

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