Por el momento hay una sola persona imputada y en la cárcel, aunque habría algunos cabos sueltos, ya que se sospecha que podrían estar vinculadas otras personas que trabajarían para el joven dueño de una casa de teléfonos celulares y accesorios de la ciudad de Maldonado, que además había montado una importante “planta” de producción de marihuana en El Pejerrey.

Santiago Ezequiel M.P., de 27 años, fue condenado por la Jueza Penal de 4° turno de Maldonado, Gabriela Aspiroz, como autor penalmente responsable de un delito de producción de sustancias estupefacientes, y un delito continuado de suministro de sustancias estupefacientes prohibidas.

También por un delito de tráfico interno de arma de fuego y municiones y un delito de tenencia de arma de fuego, cuyos signos y características fueron alteradas. Le impuso una pena de 2 años y medio de penitenciaría que ya se encuentra cumpliendo tras su detención concretada el jueves 23 de octubre.

La investigación seguía los pasos de este individuo que tendría un poderoso arsenal -de armas que incluso no son de uso convencional-, y también estaba vinculado a la producción y venta de drogas, utilizando además como “pantalla” un comercio en el centro de Maldonado dedicado a la venta de teléfonos celulares.

Si bien Santiago Ezequiel M.P. contaba con permisos para la posesión de armas, cuando le allanaron una propiedad en El Pejerrey, le encontraron una pistola “adulterada”. Pero ya se había “pisado el palito”, señalaron investigadores a MaldonadoNoticias, porque si bien legalmente podía adquirir proyectiles algo llamaba la atención.

La venta de balas y cartuchos es controlada, y en este caso llamaba la atención la adquisición de una cantidad muy importante de munición. Esto despertó la sospecha de la Policía de Maldonado, que, tras un minucioso trabajo de inteligencia logró reunir elementos probatorios de distintas actividades ilícitas.

El jueves 23 de octubre se ejecutaron varios allanamientos con participación de efectivos de distintas reparticiones. El más importante se concretó en la zona de El Pejerrey (contiguo al paraje La Capuera), donde en una propiedad se descubrieron 3 invernáculos totalmente equipados para la producción de marihuana.

Las instalaciones contaban con todo lo necesario para producir droga de alta calidad. Allí se incautaron 299 plantas de cannabis, un ladrillo de marihuana, 6 grandes bollones con sustancia vegetal, dos bolsas de unos 50 gramos con una sustancia blanca (no se precisó si se trataba de cocaína), y 3 pequeñas bolsas con más marihuana.

Pero también se descubrió un poderoso arsenal compuesto por 3 rifles marca Rossi .22 con mira telescópica; 1 rifle marca Mossberg Patriot calibre .308 con mira telescópica, y otro rifle calibre 22 largo, también con mira telescópica; 2 pistolas marca Sarsilmaz 9m.m. (una adulterada y otra modelo P320 con puntero laser).

Asimismo, 2 revólveres (uno marca Taurus calibre 38 especial y otro Smith & Wesson calibre 32 especial). En cuanto a municiones se incautaron: 656 proyectiles calibre 38; 235 9m.m.; 88 calibre 32 y 457 calibre 22; también 26 vainas calibre .308; 300 calibre 22; 32 calibre 38; 149 calibre 9m.m.; y 1 calibre .223.

También se incautaron $ 561.955 y US$ 2.436, y prendas tácticas, linternas, una cámara GoPro, un puntero láser, y 4 balanzas digitales, así como otra serie de efectos considerados de interés para la investigación. Por el volumen de lo incautado se debió solicitar apoyo a la Intendencia de Maldonado para el traslado.