Todo ocurrió en la ciudad de Piriápolis, y terminó con un sujeto carente hasta ahora de antecedentes penales, condenado a una serie de medidas sustitutivas a la prisión, pese a haber sido imputado por receptación y tres hurtos.
El sábado 4 de octubre, en horas de la mañana, en la seccional policial 11ª de Piriápolis se denunció un hurto cometido en el interior del predio de un camping del balneario. Desconocidos violentaron una casa rodante y también una cabaña, llevándose en ambos casos una gran cantidad de efectos.
En concreto, se habían llevado electrodomésticos y utensilios de cocina; tres garrafas de supergas de 13 kilos; bebidas alcohólicas, prendas de vestir, ropa de cama, perfumes y cremas, entre otros artículos. El caso fue derivado a Investigaciones de Zona 1 que entre otras cosas, analizó registros de cámaras de video vigilancia de la zona.
Además se obtuvieron otros datos que permitieron identificar al autor del hurto, un hombre de 38 años carente de antecedentes penales, identificado por las iniciales M.A.J.A. Ese mismo día, el sujeto fue ubicado y detenido cuando se desplazaba por calle Pablo Zufriategui, siendo trasladado a dependencias policiales.
Enterada la Fiscalía de 1° turno, dispuso la conducción a Maldonado de M.A.J.A. para ser indagado, en tanto tramitó dos órdenes de allanamiento. El individuo ya estaba en la mira de los investigadores por un hurto de herramientas cometido el martes 29 de julio, y un robo de varillas de una obra en construcción el domingo 21 de septiembre.
El domingo 5 de octubre se concretaron dos allanamientos: en una vivienda de calle Simón del Pino y en una propiedad de calle Pablo Zufriategui, ambos en Piriápolis, lográndose la recuperación de varios de los objetos denunciados, entre ellos garrafas de supergas, televisores, radios, utensilios de cocina, bebidas y prendas de vestir.
También fue intervenida una pareja que quedó emplazada por disposición judicial. Tras la indagatoria, M.A.J.A. compareció en el Juzgado Penal de 4° turno donde fue condenado como autor de un delito de receptación y tres delitos de hurto, dos de ellos especialmente agravados, siendo penado con 20 meses de libertad a prueba.
Los primeros 5 meses deberá cumplir arresto domiciliario total, los siguientes 9 arresto domiciliario nocturno, de 22.00 a 6.00 horas. Además tendrá que presentarse en la dependencia policial más cercana al domicilio que fijó como suyo, una vez por semana y prestar 2 horas semanales de servicios comunitarios.