El artista falleció días atrás a los 64 años, hecho que ha generado una gran repercusión fundamentalmente en el ámbito artístico. Federico Sequeira docente e investigador del Centro Universitario Regional Este de la Universidad de la República (CURE-UDELAR), lo recordó muy especialmente.

 

Evans Fodrini a lo largo de su rica trayectoria artística, recibió múltiples premios y reconocimientos. La calidad de su obra llegó a importantes galerías de nuestro país y del extranjero (expuso en Argentina, Brasil, Paraguay, y también en Alemania, España, Estados Unidos, Canadá, Francia, Grecia, Italia y Portugal).

Federico Sequeira, docente e investigador del Centro Universitario Regional Este de la Universidad de la República (CURE-UDELAR), en una nota enviada a MaldonadoNoticias, lo recordó de la siguiente manera:

“Conocí a Evans Fodrini en 1991. Fue en ese entonces que mi padre, advertido por mis intereses artísticos, me llevó al taller de Evans. Recuerdo ese día con claridad. Mi padre me acompañó y por primera vez, con una carpeta con mis dibujos, subí esa escalera de la calle Bergalli para aprender los temas esenciales de la pintura: la observación, las proporciones, la composición, el color, el claroscuro”, señala Federico Sequeira.

En ese taller, rodeado de sus ‘robots’, sus ‘puertos’, sus ‘fantasmas’, conocí (sin haberlo conocido), a Manolo Lima. Mientras pintaba -observando alguna naturaleza muerta o interpretando alguna reproducción de un clásico de la pintura universal-, escuchaba algunas conversaciones entre Evans y Febles o Mercedes Salazar que, por aquel entonces, formaban aquel ‘Ámbito de Arte’.

Además de su propia obra y del magisterio de la pintura, Evans siempre procuró contribuir a la cultura local y nacional. Fue así como en 2009 inauguró el ‘Museo Virtual Maldonado’ -posterior ‘Revista Arte y Cultura’-, y en 2012 publicó el libro “Arte y Cultura de Maldonado.

Una mirada retrospectiva” que -junto a los libros “Artistas de nuestra región” (2013), de Lilia Muniz y “El paisaje de Maldonado en el arte” (2022), de Daniel Delgado Clavijo-, constituye un aporte muy significativo a la historia cultural de Maldonado.

En 2011, generosamente Evans aceptó mi invitación para participar de un proyecto. Evans y los demás artistas participantes, debían completar la frase “Maldonado es…”  con una composición pictórica. Posteriormente, ese conjunto de obras se expuso en diferentes localidades del departamento, generando instancias de diálogo entre los artistas y la gente de cada lugar. Al finalizar ese recorrido, cada una de las localidades recibió dos obras que forman parte de los acervos públicos municipales.

“Maldonado estaba de fiesta” (imagen adjunta), fue el título de la obra de Evans. En ella pueden identificarse edificios históricos de la ciudad -como la Catedral y el Cuartel de Dragones-, unos tambores y una bailarina representando el candombe, un fantasma que sobre la Catedral sostiene una suerte de ‘pergamino’ con la inscripción (sugerida), “San Fernando de Maldonado” y junto a la leyenda “El Arte Universal” aparece, velada, a modo de homenaje, la imagen del Maestro Manolo Lima. Junto con la de Gloria Navarro, esta obra de Evans se encuentra en la Casa de la Cultura de Aiguá.

Volvimos a vernos muchas veces, cada tanto. La última vez que estuvimos charlando largo y tendido -como se hablaba siempre con Evans-, fue el año pasado en la Fundación Manolo Lima. Siempre me preguntaba, si estaba pintando. Yo le respondía con alguna excusa y él, desde su rol de Maestro, con cierto tono pontifical, me decía que no debía dejar.

Hace unos años, otro profesor de pintura me regaló un dibujo y en la dedicatoria escribió: “tenemos el compromiso de seguir pintando”. En este momento, de homenaje, de reconocimiento y de agradecimiento, hago mías esas palabras y las reafirmo, para dedicárselas a Evans Fodrini”.

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