*) Mauro Mendiburu Benedetto

Días pasados, la Intendencia Departamental de Maldonado solicitó a la Junta Departamental, anuencia para endeudarse a través de un fideicomiso financiero, por un importe de hasta 80 millones de dólares, pagadero en 15 años. Veamos, sin ser exhaustivos, algunos comentarios sobre el proyecto.

Es entendible (y recomendable) que el Gobierno Departamental entienda correcto sustituir una deuda de corto plazo por una de más largo plazo, descontando una suba de las tasas de interés internacionales. Si bien todos habíamos esperado que dicha suba comenzara en el pasado mes de setiembre, y que ello no ocurrió, resulta claro que la pregunta es simplemente cuándo comenzará a procesarse, la tan aguardada suba de tasas.

Resulta también interesante, para los contribuyentes, comprender de buena vez que los déficits no resultan buenos o malos de por sí, sino por los beneficios y los costos que generan. Siempre escuchamos (aunque difícilmente accedemos a números) de los beneficios que resultan de ellos, como ser inversión social, infraestructura, obra pública, etc; pero nunca hemos oído acerca de sus costos.

Pues a partir de las declaraciones del Director General de Hacienda de la Intendencia Departamental de Maldonado, podemos aproximarnos y evaluar dichos costos. El costo de dicho fideicomiso se calculó en un 4% de la recaudación anual; esto es algo así como 6.4 millones de dólares anuales.

Si bien entiendo que dicha cifra parece algo baja para las exigencias del mercado, aún considerándola correcta implicaría un total de más de 30 millones de dólares por período de Gobierno, destinados al pago de los déficits acumulados. El solo preguntarnos qué podríamos hacer con 30 millones de dólares, parece suficiente para medir la magnitud de dicho costo. Dejo al ciudadano lector evaluar si ello ha superado a los beneficios mencionados anteriormente.

El gran problema que enfrentará esta solicitud, surge de la cifra misma de 80 millones de dólares solicitados. La actual Administración ha dicho durante varios meses que la deuda de la Intendencia Departamental de Maldonado asciende a 140 millones de dólares. Este ha sido el eje de las razones por las que varios directores actuales han mencionado que no tienen presupuesto para desarrollar sus proyectos, a la vez que fue el centro de la crítica a la Administración saliente.

El tema es que ahora resulta que en el mismo documento de solicitud se habla de un déficit de 93 millones, para el cual se solicita un préstamo de 80 millones de dólares. Obviamente, ello encontrará preguntas por parte de toda la ciudadanía de Maldonado respecto a si la cifra original era solamente un elemento de campaña de desprestigio o ha sido fruto de errores en los cálculos, todo ello con las consecuencias de credibilidad a futuro de los jerarcas; de los propios directores de la actual Administración, que no comprenderán porqué no les han dejado desarrollar sus proyectos; de los funcionarios que solicitarán aumentos salariales a cuenta de los millones de dólares “encontrados”; y mucho menos de la oposición que tildará de poco serio un planteo de este tipo con números tan disímiles a los manejados hace apenas unas semanas.

*) Es Master en Economía Financiera por la Univ. of London-SOAS, UK. Se desempeña actualmente como Profesor de Economía de la Universidad de la República (CURE-Maldonado) y de la Universidad Católica del Uruguay (Sede Punta del Este). Es asesor de inversiones financieras.

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