En medio de la polémica por los costos de una delegación parlamentaria uruguaya que viajó a Zambia, pasó desapercibido el verdadero objetivo del viaje. En África, se logró que el Centro de Convenciones de Punta del Este fuera elegido sede en 2018, de la Asamblea de la Unión Interparlamentaria y Reuniones Conexas, que congregará durante varios días a por lo menos 2.500 delegados de todo el mundo.

La noticia fue divulgada por el Portal de América, en base a una conversación que sostuvo su director Sergio Antonio Herrera, con el director del Centro de Convenciones de Punta del Este, Arnaldo Nardone, quien se refirió al tema en el cierre de un almuerzo organizado por AUDOCA.

Nardone dijo que se ha mantenido al margen de la gran polarización que existe en Uruguay respecto a diversos temas, y aclaró que ha siempre tuvo buenas relaciones con los gobiernos nacionales de todos los partidos, pero que lo de Zambia no podía dejar de mencionarlo.

Sorprendido, dijo que “ni siquiera los que viajaron salieron en su defensa diciendo cual había sido el motivo principal de ese viaje”, que fue postular a Uruguay como sede de la Asamblea de la Unión Interparlamentaria y Reuniones Conexas a celebrarse el año 2018.

Nardone remarcó que ese evento no se podía traer a Uruguay por falta de infraestructura, y “resulta que ahora con el Centro de Convenciones de Punta del Este, la primera vez que ven la magnitud de todo eso, decidieron que se podía traer a Uruguay”.

El director del Centro de Convenciones de Punta del Este, reveló que se hizo un gran trabajo previo que incluyó presentar toda la documentación necesaria para una candidatura de esa magnitud, y que viajaron delegaciones previas a la instancia celebrada en marzo en Zambia.

Anticipando algunos datos de la magnitud que tiene una asamblea de esas características, señaló que congregará entre 2.500 y 3.000 delegados de todo el mundo, que dejará un impacto directo de casi US$ 9 millones y 18.000 noches de hotel, además de todos los otros ingresos que genera.

“Tenemos que sacarnos de la cabeza que traer un evento es un gasto, es una inversión; a veces hacemos inversiones en otras cosas, o gastos realmente en otras cosas que no tienen el efecto que podría tener esto, en generación de trabajo, de desarrollo social, de generación de conocimiento”, enfatizó.

Reiteró que un evento de ese tipo genera un “impacto directo económico”, y advirtió que Uruguay ganó el derecho a organizarlo aunque ahora está en duda por la polémica generada tras el retorno de la delegación parlamentaria. “Lo que hay que hacer, por favor, es que no lo entreguen por la crítica del gasto”, dijo.

Uruguay es fundador de la Unión Interparlamentaria, y según Nardone, hace 15 años se quiso traer el congreso a Uruguay lo que no fue posible por las carencias de infraestructura que tenía el país. Ahora, se prepararon los libros de la candidatura y estudio de costos en forma profesional.

Nuestro país participó entre el 19 y el 23 de marzo en la 134ª Asamblea de la Unión Interparlamentaria y Reuniones Conexas, celebrada en Lusaka Zambia. La delegación contó con la presencia del vicepresidente de la República, Raúl Sendic, varios legisladores y funcionarios parlamentarios.

Según consigna el Portal de América, las autoridades de la UIP quedaron muy sorprendidas por la calidad y sobriedad de la presentación uruguaya de la candidatura, que estuvo muy por encima de los otros países aspirantes, que eran: Rusia, Grecia y Francia.