Carolina Barreto, días atrás hizo público un video, en el que narra lo que estaría padeciendo su hijo que, incluso llegó al extremo de no concurrir más a clases desde hace una semana. La mujer denuncia que dentro del liceo hay “una bandita” que ha agredido y tiene amenazado a su hijo, pero que afuera, hay otro grupo en el que incluso hay mayores de edad.

Carolina Barreto es la madre de un adolescente de 14 años que está cursando 8° año (lo que era 2° año de Ciclo Básico) en el liceo público N° 2 ubicado en calle Eduardo Acevedo, entre avenida Batlle y Ordóñez y calle Leonardo Olivera, en el barrio El Molino de la ciudad de Maldonado.

Narra en el video que su hijo hacía muchos días que volvía “raro” a su casa y que le expresaba su deseo de no ir más al liceo, que se sentía mal y que lo cambiara de centro educativo, y que ella le insistía en que debía seguir estudiando. Todo cambió cuando un día llegó extremadamente angustiado.

Fue ese día que el chico se desahogó y le contó todo lo que estaría pasando en el centro educativo y al salir del mismo cada jornada. “Me lo agarraron afuera del liceo, le bajaron los pantalones, le pegaron, lo obligaron a fumar” y que se trata de “chicos que van a ese liceo”, aseguró Carolina Barreto.

Además, denunció que opera “otra bandita que se maneja fuera del liceo”, en la que hay algunos mayores de edad, cuyos integrantes acosan a los estudiantes y hasta “les ofrecen sustancias”. El adolescente, le reveló a su madre que está amenazado y que en el liceo 2 “no le dan ninguna solución, no le dan pelota, no lo escuchan”.

Fue ante esta revelación que decidió desde hace una semana no enviar más a su hijo a estudiar, con el agravante, según su versión, de que, desde el centro educativo no se han comunicado con ella para interiorizarse de la situación o al menos consultar porque hace tantos días que no asiste a clases.

Agregó que ante esa indiferencia decidió hacer pública la grave situación planteada, y que continuará denunciando públicamente lo que ocurre porque otros chicos podrían estar atravesando por lo mismo. Y reiteró que hay dos “banditas” que operan, una dentro del liceo y otra en el exterior.

Su hijo padece trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), pero aclaró que no es conflictivo y desea continuar estudiando, aunque bajo ninguna circunstancia en el liceo N° 2. “Yo no voy a esperar que mi hijo sea portada de una revista”, dijo la mujer, dispuesta a denunciar el caso hasta que se tomen medidas y haya una solución.