Fue encontrada abandonada debajo de los puentes sobre la vía férrea, a la altura del kilómetro 93 de Ruta Interbalnearia, unos kilómetros al Oeste de la ciudad de Pan de Azúcar. En ese lugar, la banda salió con rumbo hasta ahora desconocido en otro vehículo.

Como lo informó MaldonadoNoticias, la Policía fue informada del copamiento sobre la hora 1.00 de este miércoles 29 de noviembre, aunque se produjo unas dos horas antes, en la chacra “Deep Blue”, ubicada en continuación calle 1 de balneario Playa Grande, al Oeste de la ciudad de Piriápolis.

Las víctimas, un hombre de 66 años, su esposa de 57 y un hijo de 13 años, fueron sorprendidos por tres individuos portando armas de fuego, vistiendo ropas oscuras, encapuchados y protegiendo sus manos con guantes, quienes los redujeron y maniataron para llevarlos a distintas habitaciones.

Al tiempo que exigían la entrega del dinero que tuvieran en la casa (tendría algún dato concreto), comenzaron a revolver toda la propiedad, para finalmente alzarse con US$ 4.000, $ 200.000, un reloj pulsera de oro, dos revólveres calibre 38 y la camioneta de la casa, una Toyota Hilux de color blanco.

Cuando el dueño de la chacra -de algo más de 60 hectáreas- estuvo seguro de que los copadores se habían ido, pudo llegar hasta un teléfono para avisarle al encargado del establecimiento de lo que había ocurrido. Los primeros policías que llegaron al lugar actuaron con la máxima precaución.

Reinaba una tranquilidad total, la casa estaba abierta, pero al ingresar encontraron al matrimonio y al hijo adolescente que aún estaban maniatados. En forma inmediata se procedió a realizar un cierre departamental de rutas y Policía Científica comenzó a relevar la propiedad.

Mientras investigadores se entrevistaron con vecinos de la zona, caracterizada por este tipo de propiedades de campo, para recabar algún tipo de dato, se procuró ubicar la camioneta de las víctimas, la que, fue encontrada abandonada debajo del puente ferroviario del kilómetro 93 de Ruta Interbalnearia.

El hecho, segundo en su tipo en solamente una semana, preocupa a las autoridades porque además se produce en los albores de la temporada de verano. No es la primera vez que bandas organizadas cometen delitos de estas características en el departamento de Maldonado.

Se trabaja sobre varias hipótesis: que se trate de una banda que llega desde fuera del departamento; que pueda estar alojada en alguna propiedad alquilada en la zona (ya hubo casos así); o que definitivamente esté integrada por delincuentes de Maldonado, aunque esto último sería lo menos probable.

¿Es la banda de los martes?

El año pasado, en el mes de septiembre, hubo dos copamientos en distintas zonas de Maldonado que, coincidentemente se perpetraron dos martes consecutivos. Hubo un tercero que se le adjudica a la misma banda, otro martes del mismo mes pero en la localidad de José Pedro Varela, en Lavalleja.

El primero ocurrió en la casa de campo “El Encuentro”, con ingreso a la altura del kilómetro 7,500 de Ruta 12, en una zona de chacras ubicada entre Punta Ballena y Laguna del Sauce. Fue cometido en el entorno de la hora 19.30 del martes 6 de septiembre, por parte de 5 hombres armados.

El copamiento del martes 13, en una finca ubicada entre la rambla Claudio Williman y avenida España, Maldonado, fue cometido aproximadamente a la hora 19.00 y también por parte de 5 hombres armados y con rostros cubiertos. En los dos casos maniataron a los moradores y se mostraron violentos.

En el primer caso, las víctimas (el empresario argentino Osvaldo Cornide y dos empleados) dijeron que los delincuentes vestían ropa similar a la de la Policía con la bandera argentina impresa en la espalda; en el segundo caso las víctimas (un matrimonio) dijeron que vestían ropa similar a la de personal de la salud.

En las dos propiedades exigieron mucho más dinero del que en realidad había, por lo que a pesar de lo que ya les habían entregado en dólares (3.000 en el caso de Ruta 12, y unos 4.000 en el copamiento de Maldonado), revolvieron cada rincón de las dos fincas antes de huir y dejar maniatados a los moradores.

Aunque lo de las ropas que utilizaron no tenía ninguna explicación, lo del horario elegido para los dos copamientos sí la tenía a pesar de que se cometieron en zonas muy diferentes. En ese horario hay más movimiento vehicular lo que llama menos la atención que en la madrugada.

Mimetizarse con el tránsito de esas horas, pudo haber hecho pensar a la banda que sería más difícil para la Policía identificar en que se movilizaban y los eventuales trasbordos que realizaran. De día, el riesgo es mayor y a la madrugada sería mucho más visible cualquier movimiento extraño.

El tercer copamiento fue el martes 27 en las primeras horas de la noche, cuando 6 personas, entre las que habría una mujer, irrumpieron en una finca de José Pedro Varela, en el departamento de Lavalleja, donde maniataron a un matrimonio y a otro integrante de la familia que llegó posteriormente.

Portaban armas de fuego cortas y largas, vestían prendas similares a uniformes de la Policía, actuaron encapuchadas, y tenían datos muy precisos sobre la existencia en la propiedad, de dinero en efectivo, oro, alhajas y joyas. El matrimonio fue reducido, maniatado con precintos y llevado hacia la cocina.

De una caja fuerte escondida debajo del piso de un dormitorio, se llevaron US$ 180.000, en tanto que otros $ 400.000 fueron retirados de otra caja sin empotrar. Dentro de una valija en la misma habitación, se encontraba el oro, joyas y alhajas en una cantidad que no fue revelada.

Como en los dos casos ocurridos en Maldonado, se llevaron los teléfonos celulares que encontraron así como el DVR (grabador digital de cámaras de seguridad). La propiedad se ubica detrás de la terminal de ómnibus de José Pedro Varela y a pocas cuadras de Ruta 8.

Las víctimas integran una familia gitana dedicada a la compraventa de automóviles, otro punto coincidente con uno de los copamientos ocurridos en Maldonado, donde las víctimas también fueron los integrantes de un matrimonio gitano ya retirados de las actividades habituales de esta colectividad.

La banda esa noche se movilizó en una camioneta Hyundai H1 -igual a la que fuera encontrada incendiada al día siguiente del copamiento ocurrido en Las Delicias y que era robada-, la que fue encontrada dos días después en las mismas condiciones, en un camino rural próximo a Ruta 8.