La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) realizó una consulta pública para presentar su nueva reglamentación en materia de comercialización mayorista, transporte, envasado, recarga y distribución de gas licuado de petróleo. Uno de los objetivos es evitar los graves problemas ocurridos en 2016.

El año 2016 fue particularmente complejo a partir fundamentalmente de un extenso conflicto que se desató en la firma Riogas, con motivo del despido de funcionarios que en la distribuidora de Maldonado fueron descubiertos manipulando un arma de fuego en el lugar de trabajo.

El conflicto, generó múltiples problemas a la población en general que, en pleno invierno y principalmente en el departamento de Maldonado atravesó por situaciones límites, ya que por momentos el paro se generalizó y en otro, las restantes distribuidoras no podían cubrir la demanda.

Solución

Según explicó el presidente de Ursea, César Falcón, la propuesta incluye la creación del usuario de compra directa, que permitirá que el supergás a granel pueda ser adquirido en Ancap por organizaciones de comerciantes, productores o industriales que alquilen su propio vehículo transportador.

El nuevo marco regulatorio también dará soluciones a mediano y largo plazo a situaciones de desabastecimiento de los consumidores. En especial, en el caso del supergás envasado que consume la población, las proveedoras, distribuidoras y envasadoras deberán presentar planes operativos y de contingencia antes de solicitar las autorizaciones.

Esto significa que las envasadoras que renuevan sus permisos cada seis meses deberán presentar un plan para hacer frente a la demanda extrema que se produce los días de frío intenso. “Esto podrá hacerse por incremento de su horario o a través de reservas”, remarcó Falcón.

Para evitar los problemas mencionados, las empresas deben tener planes operativos, “que van a ser revisados y aprobados o no por la Ursea, para luego tramitar los permisos de autorización y acceder al negocio del envasado”, precisó el funcionario.