El herido no radicará denuncia y es poseedor de antecedentes penales, el último de noviembre de 2020 cuando lo penaran con 3 años y 3 meses de penitenciaría por la autoría de varios delitos, entre ellos suministro de sustancias estupefacientes y violencia privada.

Sobre la hora 0.30 de este sábado 27 de septiembre, unidades de varias dependencias policiales se desplazaron hacia avenida Luis Alberto de Herrera, entre la rotonda de Ruta 39 y el ingreso a camino Al Pantanal, donde se había producido un ataque a balazos contra el o los ocupantes de un automóvil.

Los primeros efectivos que arribaron al lugar, encontraron un coche sin ocupantes y presentando dos impactos de un arma de fuego: en la ventana lateral izquierda y en un parante. Cuando se analizaban datos del vehículo y Policía Científica relevaba la escena, surgió información desde un centro de salud.

Desde sanatorio Mautone se dio cuenta a la Policía -como establecen los protocolos-, que poco antes había ingresado un hombre herido de bala en el rostro. En el centro de salud se constituyeron efectivos policiales que identificaron y entrevistaron al herido, tratándose de J.I.S.F., de 30 años y poseedor de antecedentes.

El herido no identificó a él o los atacantes y aclaró que no radicaría denuncia, lo que ha puesto en alerta a la Policía de Maldonado, teniendo en cuenta que se trata de un hombre que posee antecedentes penales y en 2020 había sido enviado a la cárcel por varios delitos, entre ellos suministro de sustancias estupefacientes.

De todo lo ocurrido y de las actuaciones posteriores se informó a la Fiscalía de 5° turno que ordenó otras diligencias para intentar dar con él o los agresores. Datos indican que el ataque fue realizado por individuos que se desplazaban en una moto y efectuaron varios disparos al lograr ponerse junto al coche.

Es pesadito

El viernes 13 de noviembre del año 2020, J.I.S.F. había sido condenado a varios años de cárcel por la autoría de distintos delitos. Lo detuvieron junto a otros dos sujetos durante un mega operativo desplegado en el asentamiento Los Eucaliptos, donde se incautó: droga, armas, efectos robados y hasta un automóvil.

Uno de los condenados fue este hombre, temido por algunos vecinos a los que había amenazado e incluso obligado a desplazarse de la zona para tener el control de la venta de sustancias estupefacientes. Fue penado con 3 años y 3 meses de penitenciaría, imputado como autor de un delito continuado de suministro de sustancia estupefaciente, un delito de tráfico interno de armas de fuego y municiones, y dos delitos de violencia privada.