Los datos aportados por el tacógrafo así como las conclusiones a las que arribaron los peritos de accidentología, establecen como causa del vuelco que cobró la vida de una adolescente de 15 años y dejó una veintena de heridos, la velocidad que desarrollaba la unidad 540, lo que le adjudicaría la responsabilidad al conductor.

En las últimas horas, se supo que el informe de accidentología, incluyendo los registros del tacógrafo de la unidad 540 de Copsa, dan cuenta que en el punto de la Ruta Interbalnearia donde ocurrió el despiste y posterior vuelco, circulaba a una velocidad superior a la permitida.

Los resultados finales de las pericias ya fueron elevados a la fiscal de la causa, Jessica Pereira, quien incorporará el informe a la carpeta investigativa, por lo cual no se descarta que en los próximos días haya citaciones y eventualmente conclusiones en relación al hecho.

Las pericias determinaron que la unidad estaba en buenas condiciones y descartaron una falla mecánica como causal del siniestro, estableciendo que hubo un error humano vinculado directamente a la velocidad del ómnibus a esa altura de la ruta, lo que le adjudicaría la responsabilidad al conductor.

En declaraciones al noticiero Telenoche de canal 4, fuentes de la empresa Copsa dijeron que aguardarán a que la fiscal del caso oficialice el informe, para luego emitir un comunicado. Agregaron también que tenían la “certeza absoluta” de que no había un desperfecto mecánico en la unidad.

El informe indica que el coche 540 a esa altura de Ruta Interbalnearia, kilómetros antes de la ciudad de Pan de Azúcar, circulaba a una velocidad superior a los 100 kilómetros por hora, cuando la máxima indicada es de 60.

Pudo ser peor

El vuelco de la unidad 540 de Copsa Este, que circulaba desde Montevideo a Punta del Este, ocurrió sobre la hora 16.45 del jueves 12 de enero a la altura del kilómetro 93 de Ruta Interbalnearia, pocos kilómetros antes de la ciudad de Pan de Azúcar, y pudo haber sido una tragedia mayor.

El ómnibus se cruzó de senda, lo que pudo haber provocado un choque frontal con vehículos que circulaban en dirección a Montevideo, y cayó desde un terraplén de unos 10 metros de altura, ubicado a escasos 50 metros de las cabeceras de los puentes sobre la vía férrea.

Aunque lamentablemente Mía Ayelen García Suárez, de 15 años, perdió la vida en el lugar, una veintena de pasajeros que resultaron heridos se recuperó, incluyendo el conductor zafral Milton Mesa, de 55 años