El sistema de geotubos instalado cerca de la desembocadura del arroyo Maldonado, demostró su eficacia durante la última sudestada que golpeó con fuerza distintos puntos de la costa. El hecho de que hayan quedado al descubierto llamó la atención pero es algo que suele ocurrir.

 

La directora de Medio Ambiente de la Intendencia de Maldonado, Bethy Molina, resaltó que ante las condiciones climáticas que afectaron al departamento “los geotubos funcionaron como se esperaba” en la zona de la desembocadura del arroyo Maldonado.

En la zona, ante el avance del oleaje quedaron descubiertos de arena, pero cumplieron la función de barrera y protegieron las dunas y la conservación de gran cantidad de arena, evitando que la erosión alcanzara las cercas captoras y la vegetación.

Entre el 18 y el 22 de febrero se registró una sudestada que alcanzó su punto máximo durante la jornada del viernes 21. El fenómeno climático implicó una crecida considerable del nivel del mar y un fuerte oleaje que se tradujo en un evento de gran potencial erosivo para la costa de Maldonado.

En el caso puntal de la playa de La Barra -próxima a la desembocadura del arroyo Maldonado- se constató un avance progresivo del mar, primero sobre la playa seca y su berma, y luego hacia el cordón dunar hasta alcanzar la línea de los geotubos que funcionaron de acuerdo a lo previsto.

En imágenes tomadas por personal de la dirección de Medio Ambiente de la Intendencia de Maldonado, se observa el avance del mar, el cual se dio sobre la playa y también alcanzando la caseta de guardavidas hasta impactar contra los geotubos que protegieron las dunas.

El normal funcionamiento del sistema supone que ante eventos de temporal estos actúen como una verdadera barrera ante el avance del oleaje e implica que queden al descubierto. Por ese motivo, se eligieron geotubos resistentes al UV y de color arena con el objetivo de minimizar el impacto paisajístico.

 

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