En las últimas semanas fue noticia la cadena de procedimientos llevados adelante por Prefectura e Intendencia de Maldonado, en varias playas de José Ignacio y en la costa de Laguna Garzón, ante la presencia de decenas de camionetas y vehículos todo terreno.

La información en poder de MaldonadoNoticias, y que nunca fue precisada por las autoridades, da cuenta que en las últimas semanas se aplicó una veintena de multas, y se realizaron advertencias en un número similar en toda la zona mencionada.

En todos los casos los infractores eran propietarios de lujosas camionetas 4x4 o vehículos con similar tracción pero de menor porte, que directamente circulaban o estacionaban en zonas de playa o por la cadena dunar, desconociendo las normativas.

Una de las excusas es que en Argentina y Brasil ese tipo de actividades no están prohibidas, sin embargo todos quienes llegan a esa zona, pueden observar cartelería y hasta vallados que impiden el ingreso a la costa, los que en casos fueron violentados.

En saco roto

Desde hace algunos años se desarrolló la campaña “Dunas sin ruedas”, iniciativa de sensibilización e información, acerca del impacto del uso de vehículos sobre las playas y el sistema dunar, impulsado por el Mvotma a través del programa EcoPlata.

La campaña desarrollada desde el año 2012, tuvo la adhesión de las intendencias de Canelones, Maldonado San José y Colonia, aunque da la sensación de que tras el impulso inicial, al menos en Maldonado no se continuó con énfasis.

El problema

Según distintas fuentes consultadas, el público en general está desinformado respecto al impacto producido por los vehículos en el sistema dunar, y no sabe de la vigencia del Decreto N° 100/91 que establece la prohibición y la penalización por circular en playas y dunas.

La campaña “Dunas sin ruedas”, apunta precisamente a sensibilizar e informar a la población con respecto a la función del ecosistema dunar, y acerca del porqué de la importancia en su cuidado; en esencia, informar sobre los perjuicios que la circulación de vehículos provoca.

Además, generar sentimiento de responsabilidad en la población con respecto al cuidado del sistema dunar, el que acarrea beneficios para la economía y el turismo local, así como a la salud humana, a través de un disfrute responsable.

Las autoridades procuran durante cada temporada estival, evitar que la costa sea afectada por la presencia de vehículos en playas y dunas, a pesar de que está prohibida la presencia de los denominados “todo terrenos”. Pero los operativos son relativamente escasos.

Los estudios realizados, indican que muchos uruguayos no saben de esa prohibición, y que hay quienes sí tienen conocimiento, pero igualmente violan las leyes a conciencia en distintos puntos de la costa. Los extranjeros aducen desconocimiento.

Las multas

Las intendencias controlan el cumplimiento de la normativa y cuentan con el apoyo de personal de Prefectura para llevar adelante los operativos. Ambas están habilitadas a aplicar multas, aunque generalmente son las comunas quienes las concretan.

En el caso de la Intendencia de Maldonado, las multas pueden ir desde las 10 UR ($ 7.700) a las 50 UR ($ 38.504). Prefectura aplica la multa prevista en el decreto 100/91 que es de 3 UR, razón por la que generalmente se aplica la de la comuna.

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