Ya habían cometido varios hurtos de motos hasta que rapiñaron a mano armada un comercio. Registros de cámaras de video vigilancia permitieron identificarlos rápidamente, ya que ambos son poseedores de varios antecedentes penales.

El jueves 14 de agosto a media mañana, la Policía de San Carlos se movilizó tras un llamado al 9-1-1 dando cuenta de una rapiña perpetrada en un almacén ubicado sobre calle Manuel Amenedo de Montenegro. Un sujeto ingresó portando un arma de fuego y mediante amenazas se hizo de $ 3.500 que había en la caja.

Según el damnificado, se alejó del lugar a bordo de una moto ocupada por otro individuo que lo esperó en el exterior. Mientras rastrillajes realizados en el entorno no arrojaron resultados positivos, con el apoyo de funcionarios de Analítica del CCU, se logró identificar tanto al autor material del atraco como a su cómplice.

Se trataba de dos conocidos delincuentes de la ciudad: Néstor Andrés Pereira Núñez, de 21 años, y Ángel Ariel Ottado Olive, de 32. En el transcurso de la investigación, se confirmó que la misma dupla estaba relacionadas a los hurtos de dos motocicletas en esa ciudad, cometidos el domingo 27 de julio y el jueves 21 de agosto.

Enterado el Fiscal 5° turno de Maldonado, gestionó ante Juzgado Penal de 4° turno la orden de detención de los dos sujetos. El viernes 22 de agosto en el entorno del mediodía, cayó Néstor Andrés Pereira, a pesar de que cuando vio a los policías intentó darse a la fuga por los techos de una escuela ubicada en calle Nuble González Olaza.

Ese mismo día minutos después, efectivos de Investigaciones dieron con Ángel Ottado, quien viajaba como pasajero en un taxi. El coche fue interceptado en calle Basilio Araújo. Los detenidos fueron trasladados a la Fiscalía actuante en la ciudad de Maldonado donde fueron indagados probándose la autoría de varios ilícitos.

El sábado 23 de agosto, fueron conducidos a la sede Penal de 4° turno donde, Néstor Andrés Pereira Núñez, fue condenado por dos delitos de hurto especialmente agravados, uno en calidad de autor y otro en calidad de coautor, y un delito de rapiña agravada en calidad de coautor. Le impusieron 5 años y 5 meses de penitenciaría.

Ángel Ariel Ottado Olive, también fue condenado por la autoría de dos delitos de hurto especialmente agravados, uno de ellos en calidad de autor y otro en calidad de coautor, y un delito de rapiña especialmente agravada en calidad de autor. También fue penado con 5 años y 5 meses de penitenciaría.

Los dos con amplios prontuarios

Néstor Andrés Pereira Núñez a pesar de su juventud, carga una importante cantidad de antecedentes, varios por delitos cometidos cuando aún purgaba penas por otros anteriores. El domingo 14 de mayo de 2023, cámaras de video vigilancia de la Policía en San Carlos, fueron claves para aclarar ilícitos cometidos por él.

Mediante un relevamiento de registros de distintas cámaras, se pudo constatar el momento en el que un sujeto protagonizaba actos de vandalismo en calle Virrey Pedro de Zeballos, al Norte del centro de la ciudad. Los investigadores de la Zona Operacional 3 fueron inmediatamente informados por los visualizadores.

Para su sorpresa, quien provocó los daños fue Néstor Andrés Pereira Núñez, que en esos momentos no podía estar en la calle sino en su casa cumpliendo arresto domiciliario total por una pena impuesta el mes anterior de aquel año. Tras la radicación de la denuncia correspondiente, fue inspeccionado su domicilio.

Allí se hallaron elementos probatorios de su accionar y se lo detuvo quedando a disposición de la Fiscalía de 2° turno, que tras otras actuaciones dispuso su conducción ante la Justicia. En la sede Penal de 2° turno, resultó condenado como autor penalmente responsable de un delito de daño agravado.

La pena impuesta a Néstor Andrés Pereira Núñez, fue de solamente de 6 meses de prisión, ya que no se le imputó el delito de desacato como suele ocurrir en casos similares cuando se incurre en incumplimientos de penas sustitutivas. Precisamente su antecedente anterior era del jueves 20 de abril de aquel año 2023.

En el entonces Juzgado Penal de 1° turno de San Carlos, le imputaran un delito de hurto especialmente agravado, en reiteración real, con un delito de receptación. El día anterior en horas de la mañana, de la vereda frente a una casa de calle 25 de Agosto de esa ciudad robó una moto que se encontraba estacionada.

Poco después, personal del grupo PADO de Zona 3, a pocas cuadras del sitio del robo, intervino a Néstor Andrés Pereira Núñez llevando de tiro el birrodado, por lo cual fue detenido. Trasladado a dependencias policiales para ser indagado, la moto fue reconocida y entregada a su legítimo propietario.

Durante la audiencia judicial, fue formalizado por los delitos mencionados, disponiéndose su arresto domiciliario total por el lapso de 90 días, medida que no estaba cumpliendo cuando ni siquiera había sido condenado. A todo esto, el jueves 14 de julio de 2023 había sido enviado a la cárcel por reiterados delitos de hurto.

La madrugada de aquel mismo día, una llamada telefónica alertó a la Policía de San Carlos sobre la presencia de un desconocido trepando el portón de un comercio de calle Juan de Dios Curbelo. Al lugar se desplazó un móvil del grupo PADO de Zona 3, cuya dotación divisó en los techos del comercio a un sujeto.

Al ver los policías, se deshizo de una serie de efectos y emprendió la huida aunque pudo ser detenido. Se trataba de Néstor Andrés Pereira Núñez, quien ya había logrado robar varias botellas de distintas bebidas que abandonó en el techo del comercio. En ese momento también debía estar cumpliendo otra pena.

El jueves 2 de junio de aquel mismo año, había sido condenado por el robo de una moto aunque le imputaron receptación. En Investigaciones de Zona 3, surgió que estaba vinculado a otros hurtos cometidos en una distribuidora de bebidas de avenida Alvariza, los días 7 y 29 de junio, así como el 5 de julio, y de otros artículos de un almacén el 10 de julio.

Enterada la Fiscalía de 1° turno y cumplidas todas las actuaciones, el joven ladrón fue conducido a la sede Penal de 2° turno de San Carlos, donde se dispuso su condena como autor de reiterados delitos de hurto simple, siendo penado con 4 meses de prisión de cumplimiento efectivo.

Como se señaló, Néstor Andrés Pereira Núñez, hacía poco más de un mes -concretamente el jueves 2 de junio de aquel año- que había sido condenado como autor de un delito de receptación, y penado por la Justicia con 6 meses de libertad a prueba, por lo cual también estaba incumpliendo las medidas.

Los primeros 3 meses debía cumplir arresto domiciliario nocturno, y los otros 3 presentarse una vez por semana ante la Policía. El 1° de junio, había sido detenido luego de ser denunciado por el hurto de una moto que se encontraba estacionada en el complejo B30 de la ciudad de San Carlos.

Horas más tarde de perpetrado el hurto, el dueño del vehículo recibió información respecto a donde se encontraba, lo que puso inmediatamente en conocimiento de la Policía. Increíblemente, al salir de la seccional 2ª vio estacionada su moto en una calle del centro de la ciudad por lo cual la Policía actuó en minutos.

Fue en ese momento que la víctima del hurto del birrodado retornó a la seccional 2ª desde donde inmediatamente salieron efectivos que detuvieron a este joven quien a pesar de negar en todo momento haberlo sustraído, quedó detenido a disposición de la Fiscalía de 2° turno, que luego dispuso su comparecencia ante la Justicia.

En el caso de Ángel Ariel Ottado Olive, su última condena data del viernes 15 de marzo de 2024, luego que sobre la hora 20.45 del domingo 10, hurtara una moto -junto a otro delincuente- que se encontraba trancada en el estacionamiento de un supermercado del centro de la ciudad de San Carlos.

Con las filmaciones aportadas, personal del área de Investigaciones de la Zona Operacional 3 pudo comprobar que el hecho había sido protagonizado por Ottado Olive y el otro sujeto, quienes por otra parte habían quedado filmados cuando cometieron otros robos de motos en la misma zona de la ciudad.

Precisamente el viernes 1° y el jueves 14 de marzo, habían hurtado birrodados del estacionamiento de sanatorio San Carlos, y también el día 14 otro de un estacionamiento ubicado sobre calle José Pedro Agorrody. Enterada la Fiscal de 4° turno de Maldonado, solicitó a la Justicia la orden de detención de los dos sujetos.

Ottado Olive fue detenido la noche del 14 de marzo en avenida Rocha, y su compinche algunas horas antes. Tras ser indagados, fueron conducidos a la sede Penal de 4° turno de la capital departamental. Ángel Ariel Ottado fue condenado como autor de un delito de hurto especialmente agravado, siendo penado con 15 meses de prisión.

Su anterior antecedente era por entonces del domingo 19 de abril del año 2020 cuando lo enviaran varios años a la cárcel como autor penalmente responsable de dos delitos de rapiña especialmente agravadas, en régimen de reiteración real, cometidas en distintos puntos de la ciudad de San Carlos.

A todo esto, el lunes 22 de octubre de 2018, el Juez Penal de 2° turno de San Carlos envió a la cárcel por el término de 10 meses a este delincuente, como autor de un delito de daño especialmente agravado, en régimen de reiteración real, con un delito de receptación agravada. Había roto 4 cámaras de video vigilancia.

Ángel Ariel Ottado Olive, en horas de la madrugada de aquella misma jornada, se desplazaba en una moto acompañado por otro sujeto por calles del barrio Asturias, al Norte del centro de San Carlos, no encontrando mejor idea que emprenderla contra varias cámaras de video vigilancia públicas.

Avisada la Policía, un móvil del entonces Distrito 3 concurrió a la zona y a la altura de calles La Rioja y Granada, su personal procedió a intervenir e identificar a los dos sujetos. Ambos fueron detenidos y trasladados a dependencias de la seccional 2ª junto al birrodado en el que se desplazaban.

De la investigación surgió que Ottado Olive había roto cuatro cámaras del sistema público de video vigilancia, pero además de circular en una moto robada, se estableció que no sería ajeno a un hurto ocurrido el 23 de septiembre del mismo año, en una finca de calle Atanasio Lapido, también en la ciudad carolina.

De esa propiedad, mediante la rotura de la reja de una ventana de la cocina, sustrajeron un teléfono celular y una laptop del Plan Ceibal. El otro sujeto que acompañaba a Ángel Ariel Ottado Olive, recuperó la libertad ya que no hubo elementos probatorios que lo vincularan con ningún delito de los investigados.