Se estima que más de 3.000 personas se dieron cita el sábado último en Punta del Este, para tomar parte en el evento que fue el lanzamiento de una fiesta que se pretende realizar cada año durante las jornadas del Patrimonio, en la ciudad donde, Ángel Carbonaro lo inventó en la década de 1940.
Una madrugada del año 1944, Antonio Carbonaro tuvo la idea de elaborar un plato rápido, ante una comensal argentina que había ido al casino y que en la madrugada no tenía donde cenar. Así nació lo que es una tradición en Punta del Este que hoy busca ser declarada patrimonio nacional.
En ese marco, el Municipio de Punta del Este y la Intendencia de Maldonado, a través de su departamento de Turismo impulsaron este primer encuentro, enmarcado en la primera jornada del Día del Patrimonio, el sábado 4 de octubre. El evento, permitió que operadores gastronómicos locales realizarán su demostración en la explanada del Municipio.
El alcalde del Municipio de Punta del este, Javier Carballal manifestó que “es una responsabilidad mantener la identidad y el patrimonio” de la ciudad, y que esta fiesta, como la denominó, fue el puntapié inicial para que el fin de semana del Patrimonio tenga todos los años la fiesta del chivito.
La hija del creador
Graciela Carbonaro, hija de Antonio, dueño en ese entonces del restaurante El Mejillón, donde nació lo que es hoy uno de los sándwiches más famosos del mundo, brindó una charla informativa sobre el origen de aquella creación gastronómica que ha trascendido fronteras y se presenta de innumerables formas.
En tanto el director general del departamento de Turismo, Edgar Silveira, señaló que era una “necesidad” llevar adelante este reconocimiento a un plato emblemático que ha puesto en alto la gastronomía del balneario. Los emprendedores por su parte, valoraron la jornada y se mostraron conformes con la movida generada.
