*) Enrique M. González Vilar Laudani

Durante las últimas tres semanas he compartido en este portal, algunas experiencias que me ha tocado pasar, adecuadas y tamizadas para un mejor relato. Estas, seguramente son similares a las de tantas otras personas en su diario devenir, a veces compartidas con amigos y en otras ocasiones de manera solitaria.

El hecho es que a vos, a mí y a casi todos los seres humanos, nos pasan las mismas cosas, cada uno en su medida, de acuerdo a sus circunstancias y con la intensidad que se requiere individualmente, para obtener de ellas las mejores experiencias y avances. ¿Por qué a algunas personas los problemas las destruyen y a otras no?. ¿Hay alguna manera que nos permita enfrentar mejor los desafíos de la vida?.

Este es un tema interesante para tratar en el futuro: si las cosas nos pasan o nosotros las hacemos pasar. Si somos artífices de nuestro destino o meras víctimas del mismo. Si podemos plantarnos y trazar un mapa de lo que queremos lograr o somos como hojas desprendidas de un árbol, a las que el viento lleva por donde quiere.

En este mes hablamos de que todos tenemos “Momentos Preciosos” en nuestra vida. Vos los has pasado. Sé que siempre resuenan más las cosas malas, pero me atrevo a pedirte que mires para atrás y por un ratito busques en tu interior algunas buenas experiencias. Solo a muy pocas personas todo lo que le pasa en su existencia es malo y seguramente no sos una de ellas.

El solo hecho de que puedas leer esto indica que posees el don de la vista, el cual le falta a millones de seres en el mundo. El ser agradecido por las buenas (y a veces imperceptibles) cosas que tenemos, es uno de los requisitos indispensables para ser felices.

En “Las dos Ciudades” ejemplifiqué que somos un polo de atracción, un centro de gravedad. ¿No escuchaste a alguien decir que siempre le tocan los hombres (o las mujeres) peores, que tienen ese “karma” y que no es culpa de ellas/os?. ¿O tal vez te cruzaste con alguien que siempre tiene críticas hacia los demás, que nunca te hace un comentario bueno sobre alguien y hasta pareciera que solo se relaciona con personas con las cuales no está conforme?. En una forma muy general, la luz atrae a la luz; la inteligencia a la inteligencia; el amor al amor; la intolerancia a más intolerancia; la mentira a la mentira, el odio solo conduce, indefectiblemente a más odio.

Si vamos a una casa en la que recién acaban de limpiar, brillante, con olorcito a flores, ventilada y en orden, nos sentiremos bien, cómodos, satisfechos. Pero, te aseguro de que aún con todo el trabajo que hayan hecho, si mirás atentamente en los rincones de cada ambiente, tanto en el suelo como  detrás de los muebles, vas a encontrar suciedad. Esta casa somos todos nosotros.

Todos tenemos nuestros “rinconcitos” sucios… ¿Por qué entonces no mirar hacia arriba y ver lo bello, lo bueno, lo limpio en los demás y aún en nosotros mismos y dejar de escarbar en los rincones?.

Por último hablamos de “Las pequeñas cosas”. Todos los grandes logros… ¡están repletos de pequeñas cosas!, y estas anteceden a las grandes. A veces creemos que un regalo costoso, un paseo lujoso o un reconocimiento público nos traerán la felicidad, tanto a nosotros como a nuestros seres queridos.

Pero, te aseguro, que un “abrazo de oso”, un beso bien dado, una palabra de aliento y una señal inequívoca de amor incondicional pueden más que cualquier otra cosa material y fijan un ancla de felicidad en el corazón de aquél que los recibe. (Igual no estaría mal recibir algún buen regalito también, ¿no?).

Resumiendo: Si somos agradecidos y reconocemos nuestros Momentos Preciosos, si tenemos una AMP (Actitud Mental Positiva) y nos focalizamos en hacer felices a otros (y a nosotros también) a través de Pequeñas Cosas veremos que poco a poco un rayito de luz entibiará nuestro corazón, cada vez más, que nos llenaremos de energía y buenos sentimientos, todo lo cual nos dará más y mejores instancias de felicidad. ¿Lo intentamos juntos?.

*) Periodista (Universidad Nacional de la Matanza - Bs. As. - Argentina). Director de Seminarios e Institutos en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para las sedes Morón, Quilmes y Merlo (todo en Bs. As.).

Docente y Profesor en religión para jóvenes de 14 a 30 años. Director del Programa de Becas Educativas (FPE) de la Iglesia en Instituto SEI Merlo. Coach y Orientador Educativo en el mismo Instituto.

Todo esto fue realizado desde 1986 a 2013. Coach de Vida y Facilitador de proyectos personales (Estudios con la Licenciada Graciela Sessarego - Venezuela).

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