*) Dr. Cs. Adalberto Cuevas Palacios

La preparación integral de la mujer durante el embarazo es un proceso multifactorial que debe ser abordado desde diversos ángulos en tanto no sólo incluye el estado de la gestante, sino que además la relaciona al entorno social en general y al familiar en particular.

Partiendo de que durante el embarazo la mujer sufre numerosos cambios anatómicos, fisiológicos y psicológicos, que tienen como objetivo crear las condiciones óptimas para el desarrollo y maduración del feto, y más adelante, preparar el cuerpo de la madre para el parto y la lactancia materna, resulta importante destacar los efectos de los ejercicios físicos bien dosificados durante dicho proceso.

Se abordarán en primera instancia los beneficios de los ejercicios físicos realizados durante el embarazo, derivándose de ello las ventajas para el estado de salud de la gestante.

Influencia general:

  • Se logra una mejoría significativa en la postura y apariencia general.
  • La embarazada va a sentir un gran alivio del dolor de espalda que podría surgir desde las primeras semanas, derivado de modificaciones en la curvatura lumbar de la columna vertebral.
  • Se apreciará que los músculos van a estar más fortalecidos para la preparación con vista el trabajo de parto y para el soporte de las articulaciones más flácidas.
  • La apreciación de una notable mejoría en la circulación sanguínea, fundamentalmente de retorno y la circulación linfática, conduce directamente a un completo estado de bienestar general.
  • Se podrá percibir el aumento en la flexibilidad en general y en particular de las articulaciones involucradas en el proceso del parto, lo cual constituye un paso importante en la prevención.
  • La capacidad aeróbica podría aumentar o estabilizarse en caso de presentar un buen nivel de la misma, lo cual constituye un factor importante para garantizar el equilibrio interno y con el medio.
  • Como consecuencia del efecto antes mencionado se podrá apreciar un aumento en el nivel de energía, favoreciendo el combate contra la fatiga en determinados momentos del proceso.
  • En el componente físico y emocional se podrá apreciar una notable reducción en la tensión muscular a la vez que se promueve la relajación en general y en determinados planos musculares específicos.
  • La promoción de los sentimientos de bienestar y de una imagen positiva asociada a cambios emocionales derivados de la liberación de endorfinas, le permitirán compensar estados emocionales negativos como la ansiedad y la depresión, todo lo cual redundará en una significativa elevación de la autoestima.

A nivel articular:

  • Se logra percibir que las articulaciones son más flexibles
  • Evita el dolor de espalda y cuello
  • Evita problemas de rodillas y tobillos
  • Mejora la apertura de la cadera
  • Reubica la pelvis para que no moleste la cintura

A nivel muscular y circulatorio: 

  • Aumenta el tono muscular
  • Evita el sobrepeso
  • Evita várices y edemas
  • Mejora la oxigenación lo cual beneficia tanto a la gestante como al futuro bebé
  • La tensión arterial se estabiliza en niveles adecuados
  • Evita calambres, distensiones, tendinitis, etc.

A nivel emocional: 

  • Mejora el sueño evitando el insomnio
  • Estabiliza el estado emocional y finalmente la embarazada estará más tranquila
  • Controla el miedo y la ansiedad
  • Permite el manejo de recursos que la ayudarán tanto durante el embarazo como en el parto

En general sentirá que está más preparada para el proceso normal que va a vivir durante el embarazo, el parto y el puerperio (período postparto)

Los estudios sobre los efectos de los ejercicios físicos ha sido diversos y en su mayoría han permitido confirmar los beneficios que se pueden lograr, siempre que éstos sean dirigidos acorde a las particularidades de la gestante, lo cual fue confirmado con resultados convincentes por Uzendoski y colaboradores (1982)

“… muchas mujeres carecen de una mínima información sobre los beneficios y recomendaciones de la realización de ejercicio físico y embarazo. Esta falta de información hace que las mujeres que son activas en su día a día, dejen de hacer deporte cuando se enteran de que están embarazadas. Esta situación puede cambiar mediante una adecuada educación para la salud llevada a cabo por los profesionales de la salud, que deben informar y motivar a la mujer a que realice actividad física siempre y cuando no existan contraindicaciones” (Zafra Elorza A, 2021, Influencia del ejercicio físico durante el embarazo: beneficios y recomendaciones, p. 14)

 

*) Doctor en Ciencias Pedagógicas. Docente de la UDELAR.

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