Bajo el título de “Comunidades que crecen del otro lado de la ballena”, la edila (s) Andrea Cerdeña del Frente Amplio, expuso en la Junta Departamental de Maldonado sobre la multiplicidad de necesidades que se manifiestan en todas aquellas localidades ubicadas al Oeste de la capital departamental y Punta del Este.
“Hablar de las comunidades del otro lado de la Ballena es hablar de un territorio que durante años quedó por fuera de las prioridades de Maldonado”, dijo en el comienzo, agregando que, “mientras Punta del Este crecía y concentraba inversiones, del otro lado, en Pan de Azúcar, Gregorio Aznárez y Piriápolis, las comunidades seguían esperando”.
Más adelante, Andrea Cerdeña subrayó que la Intendencia de Maldonado tiene cosas pendientes con esta zona del departamento, como también el gobierno nacional anterior, “porque no hablamos de diagnósticos nuevos ni de reclamos improvisados, hablamos de problemas de larga data” que no se han solucionado.
Asimismo, aclaró que “ese sentimiento de postergación no es una percepción, es una realidad concreta. Quienes vivimos o recorremos la Zona Oeste del departamento sabemos que los problemas no son nuevos, pero lo que sí es nuevo es el cansancio con las excusas y la falta de respuestas”.
Remarcó que, “durante años se diagnosticó, se prometió, se anunció y, sin embargo, las soluciones llegaron a medias o nunca llegaron”, y aclaró que “nunca hablamos de grandes lujos, estamos hablando de lo básico, de lo que debería estar garantizado para cualquier comunidad que forma parte de este departamento”.
En materia de salud, aseguró que los vecinos de Zona Oeste “sintieron los recortes del último período del gobierno nacional”, y citó ejemplos, como el de la policlínica de Gregorio Aznárez donde, “se redujeron equipos, se debilitaron programas de salud comunitaria, e incluso faltaron medicamentos… como sucedió en todo el país”.
Afirmó que en materia de salud no hubo inversión en infraestructura ni convenios con Asse, “y mucho menos ampliación de servicios”, porque la Zona Oeste “quedó doblemente expuesta, no solo por lo que se perdió a nivel nacional, sino también por lo que nunca se construyó a nivel departamental”.
En otro orden, advirtió que la población ha crecido, “pero la oferta educativa no acompañó ese crecimiento”, y también citó ejemplos como el del prometido segundo liceo para Piriápolis, proyecto que “estaba incluido en los planes de la Anep desde 2017, sin embargo, durante el gobierno anterior, departamental y nacional, todo se fue demorando”.
“Al mismo tiempo, escuelas como la Nº 37 de Pueblo Obrero pasaron toda la gestión anterior esperando por nuevas aulas. Tuvo que volver a gobernar el Frente Amplio para que esos niños dejaran de estudiar hacinados y en condiciones que no se merecen”, criticó la edil Andrea Cerdeña.
También calificó al transporte como “otro problema grave”. Dijo que, “las líneas de ómnibus que conectan el Oeste con Maldonado capital son insuficientes. Los horarios no se ajustan a las necesidades reales de trabajadores ni de estudiantes y trasladarse de un punto a otro dentro del propio Municipio, muchas veces es directamente imposible”.
“Inclusive, el costo de los pasajes es elevado. De hecho, viajar desde Gregorio Aznárez o desde Pueblo Obrero a Maldonado capital es caro; no es justo que vivir en el Oeste del departamento signifique pagar más caro, perder más tiempo y tener menos frecuencias”, reclamo Cerdeña en su exposición.
Sobre infraestructura y otros servicios públicos, afirmó que el reclamo más repetido tiene que ver con el estado de las vías de tránsito. “Calles llenas de baches, caminos intransitables. Cada invierno, vecinas y vecinos quedan aislados por el desastroso estado de las mismas. Estudiantes y trabajadores no pueden llegar a tiempo a sus actividades”.
“Cada tanto, alguna máquina pasa, pero no como parte de una política pública de mantenimiento; recorre como si fuera una excepción, un favor o una foto para la campaña”, cuestionó, para luego referirse a alumbrado público, con “barrios enteros en penumbras”, con lo que esa carencia significa en varios aspectos.
“Cuando la luz falta, no solo se carece de visibilidad, a su vez disminuye la seguridad, la tranquilidad, la posibilidad de caminar de noche, de usar un espacio público”, a lo que se suman problemas con la limpieza, en virtud de que, “los basurales crecen porque no hay un sistema de recolección adecuado”.
“No hay suficiente maquinaria, hay escasez de personal y, sobre todo, existe una deficiencia en planificación y respuesta institucional. Los vecinos conviven con ramas, escombros, ratas y electrodomésticos viejos en su entorno, y cuando hacen el reclamo, muchas veces no hay respuesta o demoran meses para solucionarlo”, aseguró.
“De igual forma, si hablamos de espacios públicos, vemos plazas que se han propuesto poner a la venta, como la Plaza de la Madre, paseos costeros deteriorados, como los muelles Stella Maris o El Veril, y lugares históricos que se caen de a pedazos por falta de mantenimiento y de interés en Piriápolis”, agregó.
Y a propósito de este balneario, no escatimó críticas al sostener que, “el Municipio de Piriápolis se estancó porque los propios sectores del Partido Nacional se dedicaron a pelear por el control político, los dos. Esa disputa interna frenó obras, bloqueó decisiones y dejó a la comunidad piriapolense a la deriva”.
Andrea Cerdeña aseguró que “ante la desidia, son los propios vecinos quienes se organizan. Colocan cartelería, limpian, pintan, cuidan, tapan baches en las calles, hacen lo que el Estado no hace. Lamentablemente, esto no puede ser la norma. No puede ser que el derecho a un entorno digno dependa del voluntarismo de la comunidad…”.
En ese sentido, dijo que “en pleno 2025, hay barrios enteros, como Las Brisas y Estación de Pan de Azúcar, que siguen dependiendo de pozos negros y sin saneamiento. Muchos de estos pozos están desbordados, generando focos de contaminación, problemas de salud y frenando el desarrollo urbano”.
“Sabemos que el saneamiento es una competencia nacional en manos de Ose, pero también sabemos que durante los últimos cinco años el Partido Nacional gobernó, tanto a nivel nacional como departamental. Concretamente, la falta de avances no se puede explicar con excusas institucionales, no se trata de a quién le toca…”, apuntó.
Casi sobre el final, Andrea Cerdeña planteó que, “por falta de voluntad política, nuestros derechos se han postergado. Señor presidente, del otro lado de la Ballena también hay Maldonado, hay trabajadores, estudiantes, madres, productores, jóvenes y adultos mayores. Hay historia, hay cultura, hay comunidad”.
“Hoy tenemos dos caminos: o seguimos con un departamento de dos velocidades, donde algunos avanzan y otros esperan, o construimos entre todos un Maldonado más equilibrado, más justo y más humano. Porque este territorio también aporta, sostiene la vida del departamento y merece ser reconocido con hechos, no con discursos”, concluyó.

