El titular de la cartera, Jorge Menéndez, destacó a 52 tripulantes que demostraron “que el Estado es capaz de resolver acontecimientos inesperados”. El reconocimiento fue para quienes trabajaron en la reparación en la Boya Petrolera de José Ignacio y en el incidente con los barcos que chocaron el puente de Carmeno.

“La totalidad de tripulantes está adiestrada y preparada para responder a lo que habitualmente debe hacer y a lo que, más allá de circunstancias excepcionales por inclemencias climáticas o catástrofes que genera la actividad humana, pueda producirse”, subrayó Menéndez.

Durante el acto, se valoró especialmente la acción realizada por integrantes de la Armada Nacional, a través del Grupo de Buceo y Salvamento de la Armada, la Jefatura de la Circunscripción del Río de la Plata, el Comando de Infantería de Marina y la Subprefectura del Puerto de Carmelo.

“El personal actuó mucho más allá del propio deber de funcionario, actuó con la camiseta puesta y el ministerio reconoció esa labor de gente que forma parte del Estado”, remarcó Menéndez, luego de dar detales de la labor clave que desarrolló en los dos incidentes mencionados.

El Grupo de Buceo y Salvamento de la Armada fue instituido el 7 de noviembre de 1962, y en la actualidad está conformado por 52 tripulantes, entre los que se encuentran 5 oficiales, 1 oficial médico y 46 subalternos que pueden llegar a intervenir en cualquier parte del país.

Apoya a diques y astilleros de la Armada realizando inspecciones, reparaciones y trabajos submarinos. También respalda a las empresas Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (Ancap), Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE) y Obras Sanitarias del Estado (OSE).

También brinda asistencia a la Administración Nacional de Puertos (ANP) y a la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande. Además, personal del Grupo de Buceo y Salvamento de la Armada, prestó asistencia en la Antártida y en las misiones de estabilización de Camboya, Congo y Haití.