Un extraño episodio que tuvo como protagonista a una mujer argentina radicada con su familia en Punta del Este, está investigando la Policía de Maldonado. La mujer fue interceptada luego de dejar a su marido en el aeropuerto de Laguna del Sauce, por varios hombres que se movilizaban en dos coches. Asegura que la intentaron secuestrar porque no le robaron nada.

El hecho ocurrió poco antes de la hora 13.00 de este martes en Ruta Interbalnearia a la altura del ingreso a Chihuahua, cuando A.T. retornaba del aeropuerto Punta del Este de Laguna del Sauce, donde dejó a su marido D.C. que volaría poco más tarde hacia la República Argentina.

En un mensaje de audio que la mujer difundió en la red WhatsApp entre un grupo de amigas y que más tarde se viralizó, narra que a unos cinco minutos del aeropuerto, detuvo la marcha porque un grupo de hombres que pensó que eran policías “me sacó” de la ruta.

Sin embargo, “eran ladrones” dijo, aunque inmediatamente corrigió su relato estimando que pudieran ser “secuestradores”, ya que insistían en que se pasara para el asiento trasero de su coche (matriculado en Uruguay), y no le exigían la entrega de dinero u otros valores.

Narró que la golpeaban y “picaneaban”, por lo que comenzó a gritar lo que pudo ser percibido por varios automovilistas que acertaban pasar por el lugar a baja velocidad, ya que en el medio de la ruta había conos, como los que habitualmente instalan quienes están realizando alguna tarea o control.

Los hombres (en un número que no precisó), ante esa situación decidieron abandonarla y huir del lugar en dos automóviles cuyas características tampoco aportó. A.T. asegura que no la quisieron robar, porque no le tocaron su cartera, su teléfono celular ni un costoso reloj pulsera.

Tras ser liberada retornó al aeropuerto donde denunció lo ocurrido junto a su marido D.C. quien postergó el vuelo previsto. Dijo que fue revisada por una doctora de la terminal aérea y que luego retornó a su domicilio en Punta del Este con algunos antibióticos ya que estaba un poco dolorida.

Respecto a los hombres que la interceptaron, dijo que estaban uniformados (no precisó uniformes de que) y que llevaban chalecos reflectivos. Esta misma versión fue la que narró a los efectivos de Investigaciones del Distrito 2 que ahora tienen a su cargo el esclarecimiento de lo ocurrido.

El matrimonio, vive desde hace unos 4 años en una lujosa torre de Punta del Este, y al menos una hija adolescente asiste a un afamado centro de estudios privado de la península. D.C., hasta tiempo atrás, habría estado vinculado a una empresa argentina de cosméticos.

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