Un hombre de 63 años fue a denunciar en la comisaría de Aiguá el robo de un arma de fuego, de la cual no tenía ninguna documentación; pero durante la investigación, la Policía encontró en su casa otro arma que tampoco tenía documentación.

 

Un hombre de 63 años, identificado como M.D.L.G., fue formalizado en un Juzgado de San Carlos, como presunto autor de un delito de tráfico interno de armas, en reiteración real, con un delito de porte de arma por reincidente, y como medida cautelar cumple 60 días de arresto domiciliario total.

Días atrás, este hombre se presentó en la seccional policial 8ª de la ciudad de Aiguá, a denunciar el hurto de un arma de fuego que dijo era de su propiedad, aunque no poseía ninguna documentación de la misma. Al ser consultado por el origen, admitió haberla comprado a un particular.

El caso resultó muy sospechoso y dio lugar al inicio una investigación durante la cual se estableció que M.D.L.G. había adquirido otro arma de fuego, por lo cual se concurrió a su domicilio. Tampoco tenía la documentación requerida, se la incautaron y se dio cuenta a Fiscalía.

Arresto ciudadano

El viernes 29 de enero, un hombre de 49 años fue detenido por personal de seguridad de un hipermercado de avenida Piria y calle Buenos Aires, en Piriápolis, del que intentó huir llevando mercadería que no había abonado; la misma maniobra ya la había realizado en otras ocasiones.

El frustrado ladrón, identificado como C.J.H.L., quedó a cargo de la Policía que fue alertada sobre lo ocurrido, y trasladado a dependencias de la seccional 11ª para luego comparecer ante la Justicia. Fue condenado a 8 meses de libertad a prueba por reiterados delitos de hurto, uno en grado de tentativa.

La pena establece que los primeros 3 meses cumpla arresto domiciliario total, con autorización para salir a trabajar de 8.00 a 17.00 horas; los restantes 5 meses deberá realizar 4 horas de trabajo comunitario y presentarse una vez a la semana en dependencias policiales.

Tres más

Tres jóvenes de 29, 25 y 21 años fueron condenados como responsables del robo de una campera del interior de un automóvil que se encontraba estacionado a la altura de calles El Aparejo y Las Drizas, en playa Chihuahua, tras romper los vidrios laterales del rodado.

Personal de la URPM de la Zona Operacional 2 inició una recorrida por la zona, ubicando a los jóvenes, uno de los cuales llevaba la campera robada. Se trataba de B.A.B.S., de 29 años, una chica identificada como C.J.C.M., de 25, y J.G.F., de 21 años, quienes fueron trasladados detenidos a Maldonado.

Llevados ante la Justicia, los dos primeros fueron condenados a 12 meses de libertad vigilada como autores de un delito de hurto agravado, en tanto el chico de 21 años (tenía antecedentes penales), resultó condenado a 5 meses de prisión por el mismo delito en calidad de cómplice.

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