El dirigente sindical Robert Remedios, hizo una actualización de la realidad del sector a nivel departamental, donde, admitió, no solo los trabajadores han relegado derechos, sino que las empresas atraviesan una situación muy delicada. Dijo que teme por la eventual pérdida de fuentes de trabajo e incluso el cierre de alguna empresa, tras la pandemia.

 

Robert Remedios, dirigente del gremio de la empresa Codesa y delegado de la Unott en Maldonado, dijo que el año pasado fue de más incertidumbre, porque “después del 13 de marzo del año pasado nosotros perdimos el 80% de los usuarios”, lo que fue un fuerte impacto para el sector.

Aunque dijo que paulatinamente se fueron recuperando a partir del mes de junio, igualmente nunca llegó a ser ni el 50% de los pasajeros que viajaban habitualmente en el transporte colectivo departamental, antes que estallara la pandemia y se declarara la emergencia sanitaria a nivel nacional.

En el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, Remedios dijo que si bien la situación no ha cambiado totalmente, algunas incertidumbres se fueron despejando, aunque en este segundo año “avizoramos un invierno más crudo que el que tuvimos el año pasado”.

El dirigente dijo que hay riesgo real de que “el sistema y alguna de las empresas con sus trabajadores no sean viables al final de la pandemia”, porque “hay una crisis económica importante en todo el sistema lo que complica el panorama”, no solo actual sino el futuro.

Para ser gráfico, Robert Remedios dijo que están con “respiradores artificiales” con los seguros por desempleo en todas sus modalidades. “Cuando se termine eso, vamos a haber trabajadores que vamos a sobrar en todas las empresas; nada indica que se va a recuperar el público que se perdió”, dijo.

Dijo que antes de la pandemia, el sector del transporte de pasajeros en Maldonado ocupaba a unas 400 personas en las distintas áreas, incluidas las directivas, pero que hoy es difícil cuantificar la situación por las distintas modalidades en las que están amparados los trabajadores.

Advirtió que, “nosotros tememos que haya una posibilidad de que quede gente por el camino, incluso que alguna empresa pueda llegar al final. Hemos tenido muchas dificultades con las empresas, pero en este caso en realidad están pasando una dificultad económico-financiera”, muy grave.

También admitió que se atraviesa un momento en el que tanto trabajadores como empresarios tienen “una visión de supervivencia mutua” por lo que se deben postergar las reivindicaciones o reclamos para otro momento, y que por el momento no se ve fácil llegar “a la otra orilla”.

Robert Remedios adelantó que en marzo solicitaron una reunión al intendente de Maldonado la que se podría concretar en los primeros días de mayo. Aclaró que llevarán un planteo “humilde” porque el único objetivo es poder mantenerse hasta que el actual escenario quede atrás y todo se normalice.

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