El legislador del Partido Nacional, se reunió con el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y posteriormente expuso sobre el tema en la Cámara Baja. El primer objetivo es solucionar la difícil situación laboral de los trabajadores dependientes de la Dirección General de Casinos (DGC).
El diputado Diego Echeverría, se reunió este martes con el secretario de Presidencia de la República, Álvaro Delgado y representantes del casino Nogaró de Punta del Este, donde fue planteada la problemática que atraviesan desde hace varios meses.
La sala, cabe recordar, tras el cierre impuesto por la emergencia sanitaria, no volvió a abrir ante la negativa de la firma Vidaplan S.A. de seguir manteniendo el contrato de explotación mixta, lo que desembocó incluso en la formalización de un alto ejecutivo de la misma.
Echeverría, le planteó a Delgado algunas posibles acciones para contemplar y proteger las fuentes de trabajo y los ingresos del núcleo de trabajadores de la DGC afectado, ya que por el momento la única solución es que se trasladen a salas del área metropolitana.
Las iniciativas planteadas van desde la posibilidad de “unificar padrones de las distintas salas del departamento” (protegiendo así las fuentes de empleo y equiparando ingresos), hasta la relocalización en otras reparticiones del Ministerio de Economía y Finanzas en Maldonado.
Esto último teniendo en cuenta que la Dirección General de Casinos está en la órbita de esa cartera. El diputado Echeverría, también planteó el tema en la sesión de la Cámara de Diputados, de manera de la situación tome estado parlamentario y esté en conocimiento de los distintos actores.
Diego Echeverría, subrayó que la situación es de gran incertidumbre, y reiteró que el único escenario planteado es trasladar a los funcionarios a otras salas del área metropolitana, con lo que eso implica para familias que están arraigadas en el departamento de Maldonado.
Poca plata
Días atrás, trabajadores del casino Nogaró dijeron al periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, que en la actual situación se encuentran unos 50, y que en la mayoría de los casos están percibiendo solamente un sueldo base que ronda los $ 15.000.
Respecto al ofrecimiento de traslado, explicaron que “nos complican mucho”, porque tanto ellos como sus familias están arraigados en esta zona, además de que, si aceptan el traslado no les dan garantías de poder volver en algún momento, lo que hace más difícil la decisión.
