Un colombiano, una meretriz y otra mujer fueron procesados en las últimas horas tras un procedimiento realizado por personal de Investigaciones del Distrito 1. Todo comenzó con una falsa denuncia de secuestro, que desembocó en la incautación de 525 sellos de LSD entre otras drogas y una fuerte suma de dinero. Por despecho, una mujer denunció a su ex pareja, el colombiano que fue a prisión.

El procedimiento de los efectivos a cargo del comisario mayor Daniel Mazzul, jefe del Distrito 1 de la Policía de Maldonado, se desató sobre las 3.30 del domingo 21 de mayo, cuando una mujer llamó al servicio de emergencias 911 informando que se encontraba privada de su libertad en una casa de Playa Hermosa.

La mujer, sostuvo durante la comunicación con la Policía, que el individuo que la tenía secuestrada le provocaba un gran temor porque tenía en su poder una importante cantidad de drogas de distinto tipo. Dio la dirección de una finca ubicada en la Parada 14 de la Ruta 10.

Los primeros efectivos de la URPM que llegaron al lugar indicado por la denunciante, llamaron a la puerta siendo atendidos por Patrick Yaid Combita Hernández, ciudadano colombiano, quien les permitió ingresar a la finca donde no se encontraba ninguna otra persona.

Sin embargo, reveló a los efectivos que poco antes de la hora 3.00 una mujer -que no conocía- había llamado a su puerta consultando por una calle de la ciudad de Piriápolis, lo que le había llamado la atención y podía tener relación con la llamada recibida en el 911.

En momentos que la Policía salía del lugar trasladando al hombre hacia la seccional 11ª de Piriápolis, se cruzaron con un automóvil blanco marca Peugeot que se dirigía al balneario de los cerros por Ruta 10, el que casualmente había sido visto antes cerca de la casa del colombiano.

Otra unidad procedió a interceptar el automóvil e identificar a sus ocupantes que resultaron ser tres mujeres, las que también fueron trasladadas a la comisaría de Piriápolis, ante la presunción de que pudieran tener algo que ver con el hasta ese momento confuso episodio.

Por despecho

Durante los interrogatorios, Patrick Yaid Combita Hernández autorizó a la Policía a revisar la casa que tenía alquilada hasta el mes de octubre, donde durante una minuciosa inspección, se encontró una gran cantidad de drogas de distinto tipo, así como una fuerte suma de dinero en efectivo.

A todo esto, durante los interrogatorios a las tres mujeres detenidas, surgieron contradicciones que terminaron desnudando la realidad de los hechos y confirmando que el secuestro no había ocurrido y que todo se precipitó por un problema de pareja.

Una de ellas, identificada como M.F.H.A., de 25 de edad, confesó que había sido la pareja del colombiano, pero que días atrás cuando le reveló que estaría embarazada el hombre quiso cortar definitivamente la relación por lo que planeó junto a una amiga, la venganza.

Fue así que una de sus amigas, S.A.L.P., de 28 años de edad, realizó la llamada al 911 denunciando un secuestro, apenas habían confirmado donde estaba viviendo el colombiano, en una casa alquilada, sita entre los balnearios Playa Hermosa y Playa Verde, al Oeste de Piriápolis.

Por este caso, el Juez Penal de 10° Turno de Maldonado, procesó con prisión a Patrick Yaid Combita Hernández, de 32 años de edad, imputado por la presunta comisión de un delito de violación al Artículo 31 de la Ley N° 14.294, que pena la tenencia de sustancias estupefacientes no para consumo.

Asimismo, procesó sin prisión a su ex pareja, M.F.H.A., de 25 años y a su amiga S.A.L.P., de 28 años, por la presunta comisión de un delito de simulación de delito, imponiéndoles como medida sustitutiva la presentación en la seccional más cercana a sus domicilios, 3 veces por semana durante 60 días.

La otra joven mujer, hermana de la autora de la llamada al 911 denunciando el falso secuestro, fue dejada en libertad ya que no había participado en ninguno de los episodios narrados anteriormente. Todas habían viajado en el automóvil Peugeot desde la capital del país.

Durante los procedimientos realizados, se incautaron 525 sellos de LSD, 4 pastillas de éxtasis, 13 gramos de cocaína, además de una pequeña cantidad de marihuana (cogollos). Asimismo, US$ 5.000, $ 17.970, $A 1.860 y R$ 10, y 3 teléfonos celulares entre otros efectos.

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