El sujeto tiene 40 años y varios antecedentes penales y su pareja 20 años. Fueron detenidos con efectos robados del interior de un coche en el centro de Maldonado, pero luego se probó que eran responsables de otros ilícitos.

El miércoles 8 de julio, personal de Investigaciones del Distrito 2 que realizaba patrullaje en la zona del barrio Granja Cuñetti, en Maldonado, identificó a una pareja que se desplazaba con una serie de efectos. Se trataba de Pablo Roney Larrosa Santos y M.M.R.A.

Ambos llevaban una tableta y un chicote de auto, objetos que estaban denunciados como robados del interior de un vehículo, en el centro fernandino, al que le habían provocado daños en el parabrisas. Luego se supo que el dúo sería responsable de otros hechos similares.

Llevados ante la Justicia, Larrosa Santos, de 40 años, fue condenado a 20 meses de prisión efectiva como autor de tres delitos de hurto especialmente agravados, uno de ellos en concurso fuera de la reiteración real, con un delito de violación de domicilio agravado, con un delito de receptación.

La mujer, M.M.R.A., de 20 años, fue condenada a una pena mixta de 14 meses, como autora de dos delitos de hurto especialmente agravados, uno de ellos en concurso formal fuera de la reiteración, con un delito de violación de domicilio agravado, con un delito de receptación.

Estará un mes en la cárcel y posteriormente durante 13 meses en régimen de libertad vigilada, incluyendo arresto domiciliario nocturno durante los primeros dos meses; posteriormente tendrá que presentarse una vez por semana ante la dependencia policial más próxima a su casa.

Pablo Roney Larrosa Santos había sido detenido por la Policía de Tránsito en proximidades de la ciudad de Minas el miércoles 20 de noviembre del año pasado, donde además se recuperó una camioneta Hyundai modelo H100, robada la noche anterior en la ciudad de Pan de Azúcar.

El robo de la camioneta -de una empresa fúnebre de Pan de Azúcar- ocurrió en el entorno de la hora 3.00 del miércoles 19 de noviembre, en calle Félix de Lizarza, a pocos metros de la comisaría 3ª y del destacamento de Bomberos. Fue dejada allí, en una bajada, porque se había quedado sin batería.

Al día siguiente en horas de la noche, un móvil de la Policía de Tránsito se encontraba en un puesto de observación en las rutas 8 y 39, cuando el personal observó un vehículo de similares características al robado en Pan de Azúcar, por lo que iniciaron su seguimiento.

La camioneta circulaba por Ruta 8 en dirección a Minas, hasta que en determinado momento quien la conducía ingresó a un camino y su conductor descendió para abrir una portera, seguramente para “fondear” el vehículo. Fue en ese momento que los policías le dieron la voz de alto.

El conductor hizo caso omiso y esgrimió en una de sus manos lo que podría ser un arma de fuego, por lo cual uno de los efectivos realizó tres disparos: dos de ellos al suelo y un tercero que impactó en la camioneta. Tres sujetos lograron darse a la fuga perdiéndose de vista en un monte de la zona.

Durante el rastrillaje que efectuó la Policía, horas más tarde se ubicó al costado de una “garita” de ómnibus, a Pablo Roney Larrosa Santos. El sujeto, poseedor de antecedentes penales, presentaba una herida producida por un disparo de arma de fuego en el muslo derecho.