*) Fabián Manise
Que tal amigos un gusto encontrarnos por intermedió de esta página a fin de tenerles al tanto de aquellas tareas necesarias a emprender en esta época del año principalmente en lo atinente al tratamiento de la tierra a fin de que quede preparada para sembrar.
En la presente temporada otoñal el suelo presenta particularidades que se deben tener en cuenta para su mantenimiento. Existen terrenos en que su preparación debe hacerse solamente con compost elaborado con cortes de pasto y otros subproductos orgánicos del mismo establecimiento.
El buen suelo es uno de los puntos de partida fundamental, entre otros, para el éxito de cualquier propuesta hortícola, tema que en esta oportunidad vamos a ocuparnos en primer lugar. El suelo ideal debe ser oscuro, tan liviano y esponjoso como dócil para su laboreo, muy aireado y húmedo al mismo tiempo, sin llegar a embarrarse.
La pala de mano penetrará sin esfuerzo y las malezas, si las hay, saldrán tirando con los dedos. En esta época se puede pasar el escardillo para ventilar el suelo.
Una de las tareas de mayor importancia durante la presente estación, es que los canteros preparados anticipadamente, denominados “en barbecho”, rendirán más debido a que en este período los suelos acumulan humedad, nutrientes, se oxigenan y también mejoran sus aspectos físicos como el desterronamiento.
De manera continua y regular es importante efectuar incorporaciones de compost en cada cantero. A la hora de elegir las semillas, debe ponerse atención a su calidad y estado de conservación. Es importante controlar la fecha de vencimiento en los sobres, pues el poder germinativo disminuye con el tiempo. Existe, sin embargo, una tendencia en las modernas huertas ecológicas a mezclar hortalizas diferentes, con el objetivo adicional de desorientar a las plagas y enfermedades cuyos huéspedes tenderían a dispersarse.
En cuanto a la sanidad, las hormigas podadoras suelen ser una amenaza constante, por ello es necesario realizar un control permanente. La mayoría de los insectos poseen un sentido del olfato muy desarrollado y, por lo tanto, su presencia puede evitarse con plantas olorosas como el romero.
Una huerta que no requiere agroquímicos destaco siempre, incorpora un valor agregado a la calidad de vida, que mucho vale tener en cuenta. Ahora llegó el turno de mirar hacia el jardín y aunque suele ser poco tentador recortar las flores de algunas plantas durante el otoño, resulta ser bueno dejar algunas especies perennes para atraer y alimentar a las aves como las semillas de la Rudbeckia y la Echinacea.
Pero algunos ejemplares perennes no se mantendrán atractivos con él frío y darán problemas con plagas y enfermedades que hibernarán en su follaje y emergerán en primavera. Por ello, lo ideal sería recortarlas o podarlas. No obstante, si alguna de ellas estuviera enferma, simplemente habrá que desecharla.
La Anemona Japonesa que comúnmente se deshoja en otoño es preferible reducir su follaje pues de lo contrario el mismo se tornará negro y muy poco atractivo. Además la planta suele ser preferida de los escarabajos. La Achillea o milenrama como comúnmente se la conoce, no le gusta los suelos fríos y húmedos, por lo que es menester reducirla a la brevedad.
A la Aquilegia también perenne, hay que retirarle todo follaje que muestre daños ocasionados por el minador de hojas y eliminar cualquier residuo que pudiera haber quedado alrededor de la base de su tallo. La planta comenzará a crecer a principios de la primavera. Respecto a los florales a los que podemos recurrir para plantar y dar color al jardín, hay una extensa lista.
Pueden ser Crisatemos que soportan muy bien los climas fríos y duran hasta los inicios de la primavera. Se los puede encontrar en varios colores, desde el rojo y el amarillo, hasta el blanco y el rosado. Zinnia, es otra planta que florece a lo largo de todo el año, pero alcanza su esplendor con las temperaturas más frías. Se dice que representa los pensamientos de los amigos ausentes. Es una flor solitaria, ideal para darle un toque de distinción al jardín, especialmente la variedad de color rojo.
Otra opción es la Estaticia o Lavanda de Mar; son pequeñas florcitas que en su conjunto dan mucho color a los espacios verdes. Crecen con facilidad y le aportan al jardín un perfume muy rico. La Dalia (originaria de México), florece hasta la primavera. Para que crezca con fuerza, necesita de luz, pero los rayos del sol no les deben dar directamente.
La Anémona, hermosa flor invernal que abre sus pétalos por el día y los esconde durante las noches. Su tallo es largo y le da un aire de elegancia a cualquier espacio. Además, si deseas cortarlas para decorar el hogar, duran hasta 9 días en perfectas condiciones.
El Tulipán: su colorida flor es perfecta para los climas fríos. Le aporta brillo y un toque de ternura a cualquier espacio en el que se lo encuentre. Estrella Federal: no obstante ser clásica en la decoración navideña, comienza a florecer con el otoño y sus radiantes hojas rojas le aportan un brillo hermoso que queda en perfecta armonía con los tonos de la estación.
Hasta aquí amigos el aporte de hoy, cualquier consulta pueden realizarla a través del correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla. que con gusto responderé.
*) Técnico en Jardinería y en Horticultura. Extensa trayectoria periodística en medios de comunicación de Uruguay (CX 16 Radio Carve y Nuevo Tiempo; diarios MundoColor, El País y Lea; VTV Noticias.