*) Psic. Manuel Froilán Zavala Ayala

“Ahora comienzan las notas dolientes a hacérseme sentir; ahora he llegado adonde es mucho el llanto que me hiere” (Canto quinto: La Divina Comedia - Dante).

 

Menciona el Dr. Benjakar, M. en su libro “Lo Disruptivo” respecto al título: estados profundos de desorientación e incertidumbre respecto del presente y, sobre todo, del futuro por la ausencia de parámetros confiables y compartidos que permitan sostenerse en el pasado, actuar en el presente y planificar el futuro.

Los cambios repentinos en las normas que, profundamente incorporadas a la cultura y la subjetividad, enmarcan y regulan las acciones cotidianas desbaratan los recursos simbólicos. Los individuos pierden la capacidad para interpretar las situaciones que viven, de manera que el presente pierde su sentido y arrastra consigo el futuro.

Sentimientos intensos de frustración y desesperanza debidos a que las posibilidades de acción en el presente se ven inhibidas. Y cuando el presente no permite accionar, tampoco es posible proponerse metas, desplegar proyectos, anhelar un futuro mejor.

Vivencias personales de desamparo e impotencia porque las instituciones sociales, que normalmente aseguran la vigencia de los marcos normativos, se ven desbordadas.

Sensación de estar atrapado, de no poder escapar de las situaciones amenazantes, ya que el actual desarrollo de los medios de difusión “universalizan los temores y no permite que queden resquicios donde sentirse a salvo”.

Un miedo difuso pero permanente, muchas veces no reconocido como tal, se instala como resultado de vivenciar la presencia constante de peligros larvados de origen no identificable.

El miedo dispara sentimientos cada vez más hondos e indiscriminados de desconfianza, sospecha y desvalorización de los otros. Estas emociones, pueden desembocar en ira.

La desconfianza promueve el aislamiento y éste, a su vez, subraya la desconfianza. Se establece así una espiral que empuja a las personas afectadas a asumir conductas egoístas, indiferentes o incluso hostiles.

En quienes estos comportamientos no son habituales, son frecuentes los sentimientos de malestar, de culpa y las actitudes de culpar a otros.

Es muy frecuente la necesidad imperiosa de hablar insistentemente acerca de lo que sucede; de expresar a otros, una y otra vez, los temores, las inseguridades, los desconciertos, como si de ese modo pudieran disiparse. Al hacerlo, sin embargo, la persona se transforma, consciente o inconscientemente, en un “agente propagador del caos” que magnifica y potencia el malestar general.

La “compulsión” a hablar suele ir acompañada de otra de signo contrario: la de consumir noticieros televisivos y radiofónicos, diarios y revistas, chismes y rumores, buscando la información que aclare y calme.

Esta necesidad, que no parece satisfacerse nunca, acrecienta el consumo de datos hasta niveles intoxicantes que desgastan la capacidad crítica de los sujetos.

Deconstruir conceptos que nos molestan o aquellos frente a los cuales claramente nos posicionamos resulta fácil. Lo difícil, lo arriesgado, es ejercer una deconstrucción sobre todo con aquellas categorías con las que compartimos su valor.

*) Doctorando en Psicología, especialidad Clínica (con Habilitación Profesional del MSP). Miembro Honorario en el Área de Negociación Antisecuestro (gerenciamiento de crisis) del Grupo Halcón de la Policía Argentina

Especializaciones en Suicidología: Red Mundial de Suicidiólogos (Representante Nacional hasta el año 2.008); Red Iberoamericana de Suicidiólogos (Argentina).

Miembro de la Asociación Argentina de Salud Mental (AASM), desde el 10 de agosto de 2016.

Ex - Miembro de la Sociedad Mexicana de Tanatología.

Libros publicados: “Suicidio Infanto-Juvenil” - Cómo reconocer las Señales de Advertencia (Editorial Arandura. Año 2006); “El Suicidio - Un grito silente (Imprenta Tradinco. Año 2017). Disertante en múltiples eventos en varios países.

Secretario General de la Sección Suicidio y Autolesiones de la World Federation for Mental Heald (WFMH).

e-max.it: your social media marketing partner