La edil (s) del Partido Nacional, Marcela Fernández, volvió a exponer en la Junta Departamental de Maldonado sobre la violencia hacia niños y adolescentes. Tras un repaso por hechos muy dolorosos ocurridos en los últimos tiempos, se preguntó cuándo gobernantes y parlamentarios van a dotar a la Justicia de Familia de más armas para abatir los índices alarmantes de violencia hacia mujeres y niños.
Marcela Fernández, al comenzar su exposición recordó algunos casos de niños que fueron ultimados en los últimos tiempos por personas cercanas o familiares directos, y sostuvo que “cada día el Sistema Nacional de Protección a la Infancia registra siete denuncias por situaciones de violencia o abuso sexual infantil”.
Agregó que, “por cada muerte de un niño hay un despliegue apabullante y una conmoción total, pero, después de un tiempo, pasan a ser los niños olvidados”, por lo que preguntó si “somos selectivos a la hora de administrar el dolor por los niños asesinados y abusados”.
Consideró, desde un punto de vista autocrítico, que “nuestra reacción depende de cómo esté redactada la noticia, la que transitamos de determinada manera desde un comienzo, si es que los medios la cubren de tal o cual manera”, pero no se piensa en el verdadero fondo del problema.
Aseveró que después de cada muerte, “existe amnesia respecto a los siete niños que cada día son registrados como víctimas de violencia física o de abuso sexual. El debate se agota en las exclamaciones de dolor por la víctima y en los gritos de odio contra el victimario”.
Se lamentó que ya no alcanza “con golpear o matar a una mujer, que se busca doblegarla al dolor tomando lo más preciado de ellas: sus hijos”, y se preguntó cuanto estamos haciendo como sociedad para cortar “esta noria de terror”, y pidió que se informe y prepare a los niños.
Consideró que quizá la forma de comenzar a tomar consciencia de la dimensión de este problema, sea no preguntar “cómo pasó lo que pasó, sino, cómo es posible que estas cosas ocurran”, para comenzar a abatir los casos que se registran cada vez con más frecuencia.
“No solo están asesinando y abusando de las mujeres sino que también se agregan continuamente niños inocentes. Al infierno que vive una mujer al sufrir de violencia también se le agrega a un ser que recién comienza a vivir, quitándole toda su pureza”, enfatizó.
Marcela Fernández, criticó que “mientras votan la derogación de la ley de abuso de funciones siguen matando y abusando de niños y asesinando mujeres y, fundamentalmente a nuestros niños, los más vulnerables de esta sociedad”, en un espiral de violencia que se transforma en una emergencia social.
“Así lo explica en el mes de mayo en la Comisión parlamentaria, el Ministro del Tribunal de Apelaciones de Familia y directivo de la Asociación de Magistrados del Uruguay, Eduardo Cavalli”, quien remarcó que los jueces especializados en Familia y Género, no pueden “resolver todos los asuntos que le llegan".
Dijo que Cavalli planteó una realidad muy compleja, porque “en Uruguay ingresan al sistema judicial ochenta y cinco casos de violencia de género o doméstica al día. Esto supone unos cuarenta y dos mil casos anuales, mientras que en todo el país hay solo 29 juzgados especializados.
Fernández se lamentó que, “las cifras están lejos de demostrar que el sistema funciona”, según datos del citado magistrado, quien sostuvo que “la mujer no está adecuadamente defendida y acepta lo que el juez, ese ser supremo, le va diciendo sobre cuál es la solución”.
“En momentos de violencia o abuso se necesita al lado a alguien parcial, que se ponga del lado de la víctima, que la defienda y que, de ser necesario, recurra las resoluciones judiciales”, reclamó, al tiempo se advertir que la gente más alejada de las capitales es la más relegada.
“¿Cuántos niños más deben morir para que gobernantes y parlamentarios tomen medidas y den más armas para actuar a la Justicia de Familia?. ¿Cuántos niños más deben sufrir abusos en su propio entorno para que se destine más dinero a estos sectores del sistema”, se preguntó finalmente la edil Fernández.
