Junto a la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), la Junta Nacional de Drogas a través de sus áreas de Prevención y Descentralización, participa activamente de la campaña de comunicación Nostalgia 2018, que apunta a evitar la ocurrencia de siniestros de tránsito durante la noche que más uruguayos salen a las calles.

Este año en el marco de la “Noche de la Nostalgia”, habrá intervenciones urbanas en todo el territorio donde se invitará a participar de la experiencia de conducir con lentes que simulan diferentes graduaciones de alcohol y cannabis en sangre y de conducción bajo los efectos del sueño.

La campaña se desarrollará, según un cronograma preestablecido, entre los días 3 y 24 de agosto inclusive. El objetivo es que las personas experimenten, desde lo lúdico-vivencial, los efectos de estas sustancias en el organismo y sus consecuencias en la conducción y como peatones.

En "Noche de la Nostalgia 2018 - Drogas y conducción" se puede encontrar toda la información sobre cómo afectan las drogas al organismo y el tiempo que demora en eliminarlas. También los controles, qué sucede si el test arroja un resultado positivo e información acerca de la normativa.

Esta campaña es impulsada por la Unidad Nacional de Seguridad Vial (UNASEV) y la Junta Nacional de Drogas, y en esta edición en coordinación con el Automóvil Club del Uruguay (ACU) tiene por objetivo concientizar sobre los riesgos asociados al consumo de drogas y la conducción.

Tendrá como base las acciones en territorio que serán llevadas adelante por equipos de ambas unidades en coordinación con las Unidades Locales de Seguridad Vial y las Juntas Departamentales de Drogas, y será replicada a través de redes sociales con la generación de diferentes componentes.

Los controles

Para detectar el consumo de alcohol se realizan las espirometrías y para detectar THC (principal principio psicoactivo del cannabis) se realiza un test de saliva. La espirometría permite detectar el alcohol en el aire expirado; para ello se pide soplar sobre un espirómetro a través de una boquilla descartable.

Para controlar el consumo de cannabis, los agentes de tránsito dan a los conductores un kit cerrado. Con el kit se pide tomar una muestra de saliva, la que entrará en contacto con un reactivo químico que detectará la presencia o no de THC (tetrahidrocannabinol). Este test lleva unos 10 minutos.

Ambos son obligatorios, y aquellas personas que se nieguen a realizárselos, se presume que el resultado es positivo, por lo cual se aplican las sanciones correspondientes, que incluyen el retiro de la licencia de conducir y una multa de 100 UR.

Si se utilizaron enjuagues bucales con alcohol, se tomó medicación homeopática o se utilizaron inhaladores que contienen etanol, se consumieron golosinas con licor, o cualquier sustancia que se sospeche contiene alcohol, por ínfima que sea la cantidad, se debe dar aviso al agente que solicite el control.

e-max.it: your social media marketing partner