Impactan los detalles de la forma en que actuaba en Punta del Este la banda de copadores argentinos desbaratada.Una banda argentina integrada por al menos 5 delincuentes, fue parcialmente desbaratada por Investigaciones de la Policía de Maldonado. Se había reunido una serie de pruebas y solo se esperaba que uno o varios de los buscados, retornara a Uruguay. Fueron autores de entre 12 y 15 copamientos y rapiñas.

Como lo informara MaldonadoNoticias, dos argentinos fueron detenidos poco después de la hora 3.00 de este domingo en la zona de Solanas; se desplazaban hacia Punta del Este a bordo de una camioneta Chevrolet Meriva, matriculada en Argentina con las placa IIK 439.

El ingreso de los dos argentinos, procedentes de Córdoba, fue detectado el viernes en el puente Paysandú Colón, y desde allí se articuló un gran operativo de seguimiento, del que tomaron parte efectivos policiales de varios departamentos.

Cuando ingresaron en la Ruta 11, se confirmó que viajaban hacia el Este; cerca de Atlántida personal de Investigaciones de Maldonado comenzó a seguirlos cuidadosamente, mientras se preparaban otros operativos. La orden era detenerlos sin esperar a que cometieran algún delito.

Sin embargo, no se dirigieron a Punta del Este, sino que tomaron Ruta 10 y llegaron a Piriápolis, donde cenaron en un conocido parador y luego se desplazaron hacia una cabaña que habían alquilado. Allí quedaron celosamente vigilados hasta que sobre la hora 3.00 se movieron.

La Chevrolet Meriva tomó Camino Los Arrayanes y luego la Interbalnearia en dirección al Este, mientras varios efectivos en distintas unidades los seguían de cerca, y en Solanas se establecía un férreo  control ya que la orden era detenerlos apenas se pudiera.

Poco antes de Solanas la camioneta se detuvo en la banquina, y propició el momento para que la Policía actuara. Fueron rodeados y detenidos, tratándose de dos cordobeses de 31 y 34 años de edad. En el interior solo se encontró un destornillador y tres linternas.

Sin problemas

Apenas trasladados a Maldonado, uno de ellos reconoció haber viajado en múltiples oportunidades desde el año 2012, asumiendo su participación en sonados copamientos y rapiñas que la Policía de Maldonado hasta el momento no había podido aclarar.

El paciente trabajo de investigación, comenzó a dar resultados en marzo, cuando del análisis de comunicaciones telefónicas se pudo establecer que a la hora que se perpetraban los copamientos, siempre en la madrugada, ese teléfono estaba activo.

A partir de allí se confirmó que de igual manera, este teléfono en todos los casos había establecido comunicación con otros tres teléfonos celulares argentinos. Con esa información se llegó a la conclusión de que una banda argentina era la que perpetraba los copamientos en Punta del Este.

Tiempo después, hubo varias reuniones de coordinación con la Policía de Paysandú, la de Colón (Argentina) y Migraciones. Se creó una “alerta” de manera que apenas ingresara a Uruguay alguno de los integrantes de la banda, se radiara inmediatamente el aviso.

Eso ocurrió este fin de semana, luego que se detectara el ingreso de los dos cordobeses por el puente Paysandú-Colón. Se les realizó un seguimiento hasta que en la madrugada del domingo, cuando se presume iban a Punta del Este a perpetrar un nuevo golpe, fueron atrapados.

Era simple

Uno de los detenidos confesó haber participado con distintos compañeros, en al menos 12 copamientos y rapiñas en Punta del Este y su entorno. Dijo que nunca usaron armas y que en todos los casos amenazaron a las víctimas fingiendo que las tenían entre sus ropas.

Afirmó que la modalidad utilizada era el “descuido”. Los delincuentes definen así esa modalidad, cuando ingresan tarde de la madrugada en fincas donde todos sus moradores se encuentran durmiendo. En todos los casos, los hechos ocurrieron entre las 3.00 y las 5.00 de la mañana.

Confirmó asimismo, que nunca planificaron ningún copamiento, sino que salían “a recorrer” y ubicaban algún sitio vulnerable mediante una cuidadosa observación de los ingresos, el movimiento de las fincas y otros detalles. Nunca sabían que valores podrían encontrar.

En todos los casos, utilizaban como base de operaciones, Piriápolis o balneario Solís, donde alquilaban apartamentos o cabañas y pasaban desapercibidos. Desde allí salían a dar los golpes y retornaban inmediatamente después de concretarlos.

Permanecían uno o dos días en la zona simulando ser turistas, en vehículos que siempre estaban limpios; es decir, sin armas ni ningún elemento como destornilladores u otras herramientas que pudieran hacerlos vulnerables ante un control policial.

Cuando los operativos policiales “se enfriaban”, retornaban a Argentina con el botín, que consistió siempre en dinero en efectivo, costosas alhajas y otros pequeños efectos pero de gran valor. Uno de los detenidos se dedica a la compra y venta de coches. Viajaban a Uruguay, cuando necesitaban dinero.

Marcaron todo

Este domingo, tras confesar los hechos ante la Policía, la jueza penal de 4° turno, doctora Adriana Morosini, le tomó declaración a ambos, y organizó una recorrida por los puntos que habían sido atracados. Uno de los cordobeses, no pudo recordar todos los lugares, pero sí la mayoría.

En la tarde de este lunes, se tomaría resolución definitiva sobre el caso que realmente impacta por los detalles y la forma en que actuaba la banda. En tanto, otros tres argentinos quedaron requeridos, y pueden correr la misma suerte que estos, en caso que ingresen a Uruguay en algún momento.

(Fotos: MaldonadoNoticias)

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