Un hombre de 43 años fue encontrado sin vida en una finca precaria del barrio Rodríguez Barrios de San Carlos, presentando un impacto de bala en el pecho. Era hermano de otro sujeto de 26 años, acribillado a balazos en la misma zona, a fines del mes de octubre del año pasado.

De acuerdo con lo informado por la Policía, sobre la hora 7.15 de este jueves se tomó conocimiento que en una casa precaria de calle Jorge Yessi Cabrera, en el barrio Rodríguez Barrios de la ciudad de San Carlos, habría un hombre gravemente herido de bala.

Al llegar al lugar, la Policía encontró sin vida y presentando un disparo en el pecho, a quien fue identificado como Alfredo Damián Álvez, de 43 años, hermano de un hombre que en el mismo barrio en octubre del año pasado fue acribillado a balazos en una boca de venta de drogas.

Se encuentran trabajando efectivos de Investigaciones de los distritos 3 y 4, que a esta hora ya han interrogado a varias personas y realizado algunos allanamientos en distintos puntos de la ciudad de San Carlos. Buscan a un hombre que presuntamente estuvo en la casa la noche pasada.

En la propiedad donde apareció el cuerpo, se encontraron papeles cortados muy similares a los que se utilizan para embalar las dosis de pasta base o cocaína, además de otros elementos usualmente utilizados en estas acciones. El muerto no tenía antecedentes penales.

Su hermano

Eduardo Daniel Melo Alvez, hermano por parte de madre del hombre asesinado esta madrugada, fue ultimado de 7 balazos el 27 de octubre del año pasado. Su cuerpo fue encontrado en continuación calle Ventura González, en los límites del barrio Rodríguez Barrios de San Carlos, cerca de la antigua vía del ferrocarril.

Dos días después, la Justicia envió a prisión a Orlando Marcelo González Acosta, por la presunta autoría de un homicidio agravado por el uso de arma, un delito de suministro continuado de estupefacientes, agravado por la participación de un inimputable (menor), y un delito de tenencia no autorizada de armas.

Este sujeto, que contaba en aquel momento con un antecedente penal por abigeato, ultimó la madrugada del viernes 27 a Eduardo Daniel Melo Álvez, de 26 años de edad, con quien habría tenido profundas desavenencias cuando éste último llegó a la boca de venta de drogas.

El ahora procesado estaba al frente de una boca de venta de drogas en una casa que estaba deshabitada, pero que frecuentaba cada noche para realizar las ventas. La finca, era propiedad de un individuo que varias veces ha estado en prisión por delitos vinculados a las drogas.

La propiedad contaba con circuito cerrado de cámaras de seguridad (que no estaban funcionando) y un monitor de 50 pulgadas para controlar todos los ingresos a la casa, que además estaba totalmente cercada por rejas de metal. Junto al homicida había un menor de 14 años.

Aunque en principio se sospechó que éste último pudo haber tenido algún tipo de participación en el hecho de sangre, se pudo probar que solamente fue testigo de lo ocurrido, aunque habría ido hasta el lugar donde cayó herido Melo Álvez para comprobar que efectivamente había muerto.