Zafó varias veces de cercos policiales mientras se dedicaba al robo de motos, pero cayó cuando lo encontraron escondido en un parrillero.El autor era buscado desde el 14 de enero, cuando en compañía de otro delincuente que fue rápidamente atrapado por la Policía, robó un costoso televisor de una finca de Rincón del Indio. En varias ocasiones estuvo a punto de ser atrapado pero siempre logró escapar; mientras, se dedicó a robar motos en distintas zonas.

Gonzalo Adrian Univaso Schmutz sumó otro antecedente, por otro robo en una propiedad de Punta del Este.Esta vez robó solo algunas botellas de bebidas alcohólicas en el barrio Lobos, y fue detenido cuando una patrulla lo sorprendió alejándose de la zona. Otro delincuente con varios antecedentes, está en prisión preventiva por el robo de una moto.

Enzo Martín Vázquez Estefan, junto a otro individuo robó un compresor y enseguida intentó venderlo.Eran dos hombres que fueron detenidos y sometidos a la Justicia competente por el robo del aparado que se encontraba en una camioneta. También fue condenado otro individuo que robó nada menos que una alcancía de una institución religiosa de Punta del Este.

Increíblemente cometió los dos atracos en presencia de varias personas que lo conocían. Tras ser denunciado, la Policía ubicó su casa, lo detuvo y recuperó el arma blanca usada, así como otra arma de aire comprimido. Ahora estará 4 años en la cárcel.

Un caso muy confuso ocurrido en diciembre de 2016 y que terminó con una peluquera encarcelada y dos hombres requeridos, puede definirse en los próximos días. La Justicia deberá determinar si efectivamente se trató del intento de secuestro de la esposa de un empresario argentino, o del intento de robo de una camioneta de alta gama.

Lo detuvieron efectivos del PADO al Noroeste del centro de la ciudad, llevando dentro de un morral un revolver calibre 22 y varias municiones.

Tenía medidas de restricción por violencia doméstica y dos días atrás fue denunciado cuando merodeaba el domicilio de su víctima. Fue detenido y sometido a la Justicia.

Viajaron desde la capital en al menos dos ocasiones, y cometieron robos -la mayoría aprovechando descuidos de los moradores-, en Punta Colorada, Chihuahua y Punta del Este. Buscaban dar algún golpe en la zona de La Barra cuando la Policía que ya estaba tras sus pasos, dio con ellos.

Nicolás Sebastián Guadalupe Núñez, otro de los encubridores del asesinato ocurrido el 7 de octubre en San Carlos.Ya son 6 los condenados por el hecho ocurrido el 7 de octubre del año pasado en el barrio Asturias de la ciudad, y que terminó con el cuerpo de la víctima incinerado dentro de un coche. El caso no está cerrado y al menos una persona más está seriamente implicada.

Correa Batista y González González, apenas cometieron un robo fueron atrapados por la Policía.El dúo de ladrones robó en una finca de balneario Las Flores, pero horas más tarde la Policía los detuvo en el vecino balneario Solís con todos los efectos dentro de una mochila. En Piriápolis, fue detenida una chica de 21 años que robó una riñonera con distintos efectos y dinero.

El hecho ocurrió en una de las esquinas de Punta Shopping, Punta del Este, pero fue rápidamente aclarado porque varios particulares salieron tras el autor y fueron guiando a la Policía hasta que pudo atraparlo.

Tras una extensa investigación policial, el viernes 22 de enero se concretó un allanamiento en el barrio Asturias de la ciudad de San Carlos, donde fueron detenidas 4 personas vinculadas al asesinato de Asdrúbal Wilmar Cardozo Baute, ocurrido el 7 de octubre del año pasado.

Tiene 42 años y durante los procedimientos realizados meses atrás, tuvo el privilegio de no estar detenido, pero no se presentó cuando lo citó la Justicia. Desde entonces quedó requerido y ahora estará 3 años en prisión.

Richard Eduardo y Sergio Ariel Lerena, esta vez fueron detenidos y condenados al mismo tiempo.Tienen 25 y 24 años, y ambos poseen varios antecedentes penales; uno de ellos ya había cometido otros robos en la misma zona donde se domicilia: en La Capuera y su entorno. Ahora, fueron imputados por un robo (que no admitieron haber cometido) y por tener en su poder un arma de fuego ilegal.

Tiene solo 23 años y en sus andanzas a lo largo del tiempo, ha robado lo que ha podido: desde algunos metros de cable a un casillero con envases de cerveza, y desde un futbolito a la suma de dinero indicada anteriormente. Ahora estará 18 meses en prisión.