*) Daniel Pelenur MBA

Se terminó un año en donde no se han producido sustanciales cambios en la economía para que nuestras empresas se puedan desarrollar en un ambiente más proclive a mejorar sus ingresos, su posición en el mercado; a aumentar sus márgenes, en general a tener una mejor capacidad de trabajo y hasta poder acumular riqueza, es decir a tratar de seguir sobreviviendo en un contexto no amigable para los negocios y emprendimientos en general.

Las organizaciones comerciales tienen un fin especifico, que a través de producción, servicio o comercio, tienden a obtener resultados positivos que les permitan a sus inversores accionistas dueños, poseer de esa parte de capital invertido, el dividendo necesario que tiene derecho por el trabajo, idea, e implementación de la organización necesaria para llegar a su fin previsto...

Dichos dividendos  pueden ser reinvertidos en la empresa o después de las reservas voluntarias o legales vigentes, se distribuyen entre dichos socios.

Haciendo un análisis simple pero “para atrás”, para lograr los dividendos a distribuir tengo que:

•       Tener utilidad después de pagar mis impuestos (margen neto después de impuestos)

•       Si tengo margen neto debo tener antes un margen bruto

•       Para obtener mi margen bruto, necesito, ventas y costo directo

•       Es necesario para la operativa general de la empresa, tener gastos generales, algunos fijos, otros variables; estos son los gastos generales de funcionamiento de mi organización.

•       Para generar ventas necesito un producto o servicio

•       El costo directo se define como el componente básico principal que hace que pueda producir el producto o servicio

•       Debo tener una estructura organizacional acorde para poder realizar mis objetivos, personal adecuado, gerentes, obreros, procesos, controles, departamentos, funciones.

•       Debo  interactuar con el ambiente, el mercado, los controles del gobierno, relaciones institucionales.

Básicamente estos elementos esenciales que tengo para poder producir riqueza los pongo en acción constante y a ritmo necesario en función de mis ciclos operativos productivos o comerciales; la organización es dinámica, está en constante interacción con el ambiente, debo estar en constante alerta por los cambios en los mercados y en las regulaciones, debo dar a mis empleados el poder necesario para la mejor gobernabilidad, debo creer y confiar en mi gente, debo ser proactivo, innovador y generador de ideas.

Debo ser Dios para poder transitar en un Uruguay lleno de incertidumbres, de molestos aparatos de contralor, de una alta burocracia, de elementos que día a día se me ponen en el camino de mi emprendimiento, de una sucesión de firmas y contrafirmas de expedientes para que se me autorice algo o se me confeccione el documento que me permita poder seguir operando.

El aparato Estatal sigue siendo enorme y oprime, por supuesto que debe haber controles, y normas, estamos en un Estado de Derecho, de esto no se cuestiona.

La cuestión principal es que solo la economía crecerá con mas inversión, con mas apertura hacia el mundo, eso dará más empleo, mas trabajo, mejores niveles de ingresos a la población en general, eso Sres. tomadores de decisión, Sres. gobernantes es lo que tienen que poner en carpeta para el 2017, hacer sus deberes, trabajar con visión y apoyar al empresario.

El Estado que cumpla sus funciones básicas, que en el boletín de notas del 2016 le pongo un 4 sobre 10.

*) Master en Administración de Empresas (New York University). Ocupó cargos gerenciales de primer nivel en áreas administrativas financieras en importantes empresas en Montevideo y Buenos Aires. Docente Universitario. Desde el 2008 hace consultoría y capacitación en empresas familiares en áreas de Administración, Contabilidad, Finanzas y Organización. Cel. 099 141 417 - Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

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