La última incautación realizada en Maldonado, superó los US$ 100.000.Las penas por delitos vinculados al tráfico, transporte, tenencia y venta de drogas en Uruguay, son muy benévolas en relación a otros países. En ocasiones, los procesados por estos delitos pasan solo algunos meses en prisión, pero aún en los casos más graves no superan el tiempo de reclusión que se le aplica, por ejemplo, a un rapiñero.

El poder económico de quienes son calificados como “narcos” (no pequeños vendedores de drogas), lleva a que, ante las penas tan blandas que se aplican en Uruguay, en poco tiempo estén en las calles: por buena conducta, por poder económico y por añadidura, por poder acceder a calificados abogados.

Cuando a un verdadero narco se lo detiene y se lo procesa, antes hubo una investigación acompañada por cuantiosas incautaciones de dinero, drogas de distinto tipo, automóviles y otros efectos, que suelen tener valores que superan las varias decenas o cientos de miles de dólares.

“Cuando pierden cuarenta, cincuenta o más de cien mil dólares, seguro ya tienen ´blanqueado´ a través de distintos negocios, o en una o más cuentas bancarias, por lo menos el doble de ese dinero; entonces pagan un tiempo con cárcel, salen y tienen todo para seguir”, explicaron a MaldonadoNoticias.

En Maldonado han ocurrido varios de esos casos a lo largo de los años. Conocidos narcotraficantes caen en impactantes procedimientos pero luego todo el mundo se olvida de ellos; al poco tiempo otra vez están en libertad y siguen en lo mismo. La Policía lo sabe y otra vez debe empezar a trabajar.

El caso más reciente es el de Miguel Ángel Hortiguera Ortegui (47), alias “Pepe”, quien fue enviado a prisión el 13 de mayo, “por la presunta comisión” de un delito de suministro de sustancias estupefacientes a título oneroso, en reiteración real, con dos delitos de receptación, con un delito de porte de arma por reincidente.Miguel Ángel Hortiguera, enviado a la cárcel dos veces por similares delitos en 7 años.

Hortiguera “perdió” con la Brigada Antidrogas de Maldonado -como se dice en la jerga-, pero también perdió económicamente una cifra muy importante, porque entre toda la droga incautada (LSD, cocaína y marihuana), dinero en pesos y dólares, armas y otros efectos, fue despojado de al menos US$ 105.000.

En el marco de la operación “Maremoto” y tras un largo trabajo de investigación, la Brigada Departamental Antidrogas de Maldonado logró detenerlo e incautar 1.725 sellos de LSD, 3 kilos de cocaína y casi 8 de marihuana, además de 9 armas cortas de fuego y 220 proyectiles, casi US$ 11.900 y $ 215.000.

Sin embargo, no es la primera vez que este individuo cae por negocios similares desde que está radicado en Maldonado. En 2010 también encabezaba una organización junto a un interno del Comcar. Cumplió una breve pena, salió a la calle y siguió en el mismo negocio, como otros.

No hace tanto

A fines de marzo de 2010, un procedimiento de la entonces Brigada de Narcóticos de la Policía de Maldonado, apoyada por efectivos de Investigaciones, desbarató una banda narco que estaba “tapizando” la zona de pasta base, bajo el liderazgo de un recluso del Comcar y “Pepe” Hortiguera.

El operativo se inició cuando efectivos policiales esperaron el pasaje de una unidad del transporte colectivo interdepartamental, en la que viajaba una joven mujer con una importante cantidad de pasta base procedente de Montevideo, según información que estaba en poder de los investigadores.

El ómnibus se detuvo en Parada 5 de boulevard Artigas, donde descendió la mujer que era esperada en las cercanías por Hortiguera, a bordo de un automóvil Corsa. Cuando se iba a producir la entrega, entraron en escena los policías que detuvieron a ambos e incautaron 2,668 kilos de pasta base.

La joven transportaba un bolso de cuerina con 189 tizas de pasta base que pesaron 1,962 kilos, y una bolsa de nailon en cuyo interior había una piedra de la misma droga que pesó 706 gramos. Quien la esperaba, tenía en el interior del coche la suma de $ 11.580, que no se supo si era para abonar el trabajo de la “mula”.

Esa misma noche fueron detenidas dos mujeres mayores de edad, un hombre y una menor de 15 años, en tanto un día después en un allanamiento en el barrio Maldonado Nuevo se incautaron varios teléfonos celulares, una pistola marca Bersa calibre 22, una computadora portátil y una fuerte suma de dinero.

Negocio trunco

Al mismo tiempo, se allanó la casa de la joven, en Salinas, Canelones. Allí se encontró más droga: 3 paquetes con 46 tizas de pasta base que pesaron 475 gramos, y una bolsa con 153 gramos de marihuana además de otro pequeño envoltorio con 4 gramos de la misma droga.

También se ubicaron comprobantes de giros de dinero efectuados entre integrantes de la banda. La incautación, según las autoridades, permitió desbaratar una organización que estaba echando fuertes raíces para abastecer a una vasta zona del departamento de Maldonado.

La droga incautada, según se estimó en aquel momento, en el mercado tenía un costo que podía superar los U$S 50.000. Los casi 3 kilos de pasta base permitirían preparar 20.720 lágrimas de la letal droga que sería distribuida en distintas bocas de venta de la ciudad de Maldonado.

La joven identificada como F.V.D.B., de 20 años, no poseía antecedentes y oficiaba de mula de Ruben Darío Calvo Di Doménico de 41 años, un recluso del Comcar considerado de los distribuidores de pasta base más importantes de Montevideo y otras zonas del país.

La joven era esperada en Maldonado por el otro cabecilla de la banda, Miguel Ángel Hortiguera, un montevideano radicado en el medio y poseedor de varios antecedentes por este tipo de delitos, y yerno del matrimonio donde se “guardaba” la droga en el barrio Maldonado Nuevo.

En el marco del mismo procedimiento, fue trasladado a Maldonado desde el Comcar, quien era considerado el líder de la organización y socio de Hortiguera, Ruben Darío Calvo Di Doménico, el que nuevamente fue procesado junto a otras 3 personas por aquel caso.

El Juez Penal Gabriel Ohanian, determinó el procesamiento y prisión de los 4 detenidos, por la comisión de delitos comprendidos en el Artículo 31 de la Ley 14.294 en la hipótesis de negociación. La joven “mula”, fue procesada sin prisión por el delito de negociación y tenencia de estupefacientes no para consumo.

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